Cada 19 de agosto se conmemora el Día Nacional de Lucha contra el Síndrome Urémico Hemolítico (SUH), en homenaje al Dr. Carlos Gianantonio, maestro de la Pediatría argentina, nacido el 19 de agosto de 1926.
Debido a su clásica descripción del Síndrome Urémico Hemolítico en la literatura internacional, y a sus trabajos ulteriores en la caracterización del síndrome y en investigación clínica, fue proclamada esta fecha en su homenaje.
El SUH constituye la primera causa en nuestro país de insuficiencia renal aguda en lactantes y niños de primera infancia, y la segunda causa de enfermedad renal crónica.
¿Qué es el Síndrome Urémico Hemolítico?
El Síndrome Urémico Hemolítico (SUH) es una enfermedad transmitida por la ingestión de agua o alimentos contaminados por una cepa de la bacteria llamada Escherichia Coli productora de una toxina muy potente.
Los síntomas iniciales son diarrea acuosa que luego se hace sanguinolenta, vómitos, fiebre y puede continuar con insuficiencia renal aguda, anemia hemolítica, trombocitopenia, disminución de la orina, hipertensión y síntomas neurológicos.
Desde que se ingiere el alimento contaminado hasta que comienza la diarrea pueden pasar 3 o 4 días. La bacteria se encuentra en el intestino grueso de algunos bovinos, ovinos, porcinos y otros animales. También hay algunas personas que la poseen en su intestino y la pueden transmitir por falta de higiene en las manos. El tratamiento de esta enfermedad solo es sintomático, al no haber vacunas lo más importante es la prevención.
La bacteria sobrevive tres meses a temperatura de heladera y seis meses dentro de un freezer. Subsiste con un pH menor a 4.
¿Cómo se transmite?
- Por la ingestión de agua o de alimentos contaminados.
- Por el contacto con personas o animales portadores de la bacteria.
- Por bañarse en aguas contaminadas o piletas poco cloradas.
- La principal vía de transmisión es la carne cruda y contaminada. Por eso es importante, prestar particular atención a que la carne esté bien cocida, tenga color homogéneo y no desprenda jugos.
¿Por qué la carne picada es tan riesgosa?
Durante la faena de los animales, la materia fecal del intestino puede salpicar la res contaminando la carne exteriormente. Al ser picada, las bacterias pasan de la superficie de la carne al interior del producto y encuentran un medio propicio para facilitar su reproducción convirtiéndola en un vehículo ideal para propagar la enfermedad. Por eso, es fundamental someter las hamburguesas, rellenos o albóndigas a una cocción a 75 º C y hasta la desaparición de los jugos rosados para eliminar la carga bacteriana.
¿Cómo prevenirla?
Es indispensable una efectiva prevención contra esta enfermedad, ya que carece de vacunas y, en algunos casos, la enfermedad puede ser mortal.
Por ello son importantes estos consejos:
- Lavarse frecuentemente las manos con agua y jabón.
- Cuidar que los alimentos estén bien cocidos y no desprendan jugos.
- Evitar la contaminación cruzada separando los alimentos crudos de los cocidos.
- Lavar siempre todos los alimentos antes de consumirlos
- Utilizar agua potable para beber.
- Consumir leche y productos lácteos pasteurizados y conservar la cadena de frío de todos los alimentos perecederos.
- No bañarse en aguas contaminadas.