Bajo la consigna “La inocuidad de los alimentos es un asunto de todos”, cada 7 de junio se conmemora el Día Mundial de la Inocuidad de los Alimentos.

La Dirección de Bromatología municipal adhiere a esta conmemoración que celebra su sexta edición, e insta a la responsabilidad individual para preservar los alimentos inocuos a lo largo de la cadena de suministro, desde el campo a la mesa.

Los alimentos que comemos se mantienen inocuos gracias al esfuerzo de todas las personas que los cultivan, elaboran, transportan, almacenan, venden, preparan y sirven. Los alimentos inocuos contribuyen a que tengamos una vida saludable, una economía saludable, un planeta saludable y un futuro saludable.

Todas las personas tenemos derecho a una alimentación inocua, nutritiva y suficiente. Cuando los alimentos no son inocuos, el desarrollo humano se ve truncado.

Este día internacional es una oportunidad para fortalecer los esfuerzos para reducir el riesgo de Enfermedades Transmitidas por los Alimentos (ETAs) y garantizar que los alimentos sean inocuos.

¿Qué es la inocuidad?

La inocuidad es la ausencia, a niveles seguros y aceptables, de peligros en los alimentos, que puedan dañar la salud de los consumidores.

Los peligros transmitidos por los alimentos pueden ser de naturaleza biológica, química o física y con frecuencia son invisibles a nuestros ojos. Se trata de bacterias, virus, parásitos o sustancias químicas perjudiciales.

El tema de este año es «Inocuidad de los alimentos: preparémonos para lo imprevisto«.

Los incidentes relacionados con la inocuidad alimentaria pueden ir desde eventos menores hasta crisis internacionales importantes, ya sea un corte de energía en casa, una intoxicación alimentaria en un restaurante local, un retiro voluntario de productos contaminados por parte de un fabricante, un brote originado en productos importados o un desastre natural.

Seguir prácticas de inocuidad alimentaria en el hogar y en nuestra vida diaria ayudará a evitar las enfermedades transmitidas por los alimentos.

Cinco claves para evitar la transmisión de enfermedades por alimentos

  • Usar agua y alimentos seguros
  • Mantener la higiene
  • Separar alimentos crudos y cocidos
  • Cocinar los alimentos completamente
  • Mantener los alimentos a temperaturas seguras.