En la mañana de este martes, el intendente Maximiliano Wesner junto a autoridades educativas, docentes y estudiantes, encabezó el acto de reinauguración de obras y la reapertura en la Escuela Primaria Nº 58 “Arsenio Cavilla Sinclair”, ubicada en la esquina de Sargento Cabral y Moya.

Con una inversión de más de 60 millones de pesos se llevaron adelante la construcción de cuatro aulas, oficina, comedor, dirección, secretaría y una nueva sala para el equipo orientador escolar. También se realizaron nuevos baños, cambio de aberturas en galerías y de pisos en acceso y patio, colocación de árboles, nuevas veredas exteriores y pintura en general.

Por otra parte desde el Consejo Escolar se ejecutaron otra serie de obras como la construcción de la pared medianera con una inversión de más de 10 millones de pesos, la entrega de mobiliario para todas las aulas y sala comedor, parquización, compra de pizarras y de cortinado.

Se encontraban presentes el intendente Maximiliano Wesner, la jefa de Gabinete Mercedes Landívar, el secretario de Obras, Infraestructura y Servicios Públicos Orfel Fariña, la Jefa Regional de Educación Marta Casanella, el Jefe Distrital Julio Benítez, el presidente del Consejo Escolar Ariel Rodríguez, la directora del establecimiento Marcela Bonepelche, inspectores de distintos niveles y modalidades, consejeros escolares, autoridades municipales, concejales de distintos bloques y representantes de la empresa constructora.

Tras el descubrimiento de placa, la directora del establecimiento Marcela Bonepelche expresó “estamos felices de reinaugurar nuestro querido y tan ansiado edificio, queremos expresar un especial agradecimiento al señor intendente Maximiliano Wesner, quien culminó esta obra ya iniciada, generando mejores condiciones de infraestructura para alumnos docentes, auxiliares y personal en general”.

“Quiero agradecer muy especialmente a la señora directora del EP número 32 Claudia Acosta y al vicedirector señor Marcelo Ripoll, al señor Guillermo Pérez de Educación Secundaria número 7, al señor Antonio Russo de la Sociedad de Fomento Amoroso, al presidente del club El Fortín señor Leandro Lanceta, quienes prestaron sus instalaciones y nos alojaron durante todo este tiempo mientras duró la obra, gesto que valoramos y vamos a estar siempre muy agradecidos”, agregó.

En un párrafo aparte, hizo un reconocimiento muy especial para las docentes, personal auxiliar y familias “que hicieron lo imposible para vincularse, para enseñar, para sobrellevar todos los obstáculos que se presentaron, pero de todo salieron airosas, pudimos sostener enseñanza. Esto fue un esfuerzo colectivo, ahora podemos disfrutarla, pero también cuidarla, pero hoy llegó el gran día”.

Seguidamente se realizó una entrega de reconocimiento a los referentes de cada una de las instituciones que funcionaron como sede de la Escuela Nº 58 durante la ejecución de las obras.

Tras ello se procedió a la plantación de un árbol en la vereda de la Escuela Nº 58 como sinónimo de crecimiento, que fue realizada por el intendente Wesner junto a niños y niñas del Jardín 919 y Jardín 927.

En su discurso el intendente Wesner en primer lugar hizo una agradecimiento “a Marcela y a Florencia, y en nombre de ustedes a esta linda comunidad educativa, gracias los referentes y autoridades de distintas instituciones que están acompañando y acompañaron cuando no se podía cursar en este establecimiento educativo, gracias a las familias que todo lo hacen posible y gracias a las autoridades del Consejo Escolar, Jefa Distrital, gracias al equipo de gabinete de gestión municipal, también quiero agradecer a la gestión municipal saliente por haber creído e iniciado esta obra tan importante para esta comunidad educativa”.

Wesner afirmó que “en esta continuidad jurídica del Estado es poner en valor y en creencia el rol de la escuela pública, creer –como decía Marcela recién- en la igualdad de oportunidades, en que nuestros pibes y pibas tienen que estudiar de manera cómoda y amigable”.

En este sentido sostuvo que “esto es creer en la escuela pública, en la educación pública, gratuita y de calidad, esto es hacer posible el sueño de creer en estos docentes. Sin lugar a dudas cuando cortemos esa cinta, van a renacer nuevos sueños pero con un mismo destino, que es este lugar, el que nos tiene que encontrar unidos transitando la educación pública de la mejor forma posible con establecimientos nuevos, que nos abracen todos los días al momento de entrar y que las familias sepan que el Estado está para brindar y garantizar eso que merecen sus hijos e hijas”.

Más tarde, llegó uno de los momentos más esperados, por toda la comunidad educativa que se produjo con el corte de cintas, que fue encabezado por autoridades, para luego entrar al nuevo edificio, en este día tan esperado y soñado.