El logotipo fue adoptado en el 2007 para celebrar la aprobación de la resolución de las Naciones Unidas sobre el Día Mundial de la Diabetes. En ésta fecha se realizan campañas de concientización sobre la enfermedad.
Según la última encuesta Nacional sobre Factores de Riesgo en Argentina, coordinada desde el Ministerio de Salud de la Nación, 4 de cada 10 adultos tiene sobrepeso, 2 de cada 10 adultos es obeso y 1 de cada 10 adultos es diabético o su glucemia está por encima de valores considerados normales.
A nivel global se registran cambios en el estilo de vida que incluyen un marcado sedentarismo y mayor consumo de alimentos con alto contenido de grasas, azúcar y sodio, contribuyen al incremento general del sobrepeso y la obesidad, lo cual consecuentemente genera un aumento en la prevalencia mundial de la diabetes.
Diabetes
Es una enfermedad crónica que se caracteriza por presentar niveles elevados de azúcar en sangre (glucemia) que pueden dañar las arterias y algunos órganos. Si no es tratada adecuadamente, estos niveles alcanzan valores excesivamente altos que provocan complicaciones agudas (a corto plazo): hipoglucemias, cetoacidosis diabética, coma diabético; o crónicas (a largo plazo) como retinopatía diabética, nefropatía diabética, neuropatía diabética, enfermedad vascular periférica y en el sistema cardiovascular.
Existen dos tipos de diabetes: DBT tipo 1 comienza generalmente antes de los 30 años. Su tratamiento requiere seguir un plan de alimentación adecuado y la aplicación de inyecciones de insulina. La DBT tipo 2 es su forma más común. Suele presentarse después de los 40 años y en general es consecuencia del sobrepeso, la obesidad, la mala alimentación y la falta de actividad física. Su tratamiento se basa en un plan de alimentación y actividad adecuado para normalizar el peso, agentes orales y/o insulina para el control glucémico.
Las personas mayores de 45 años, con familiares DBT 2, sobrepeso/obesidad, hipertensión, dislipemia, con enfermedad cardiovascular, diabetes durante el embarazo o un hijo que haya nacido con un peso superior a los 4 kg tiene un riesgo mayor de tener diabetes y está recomendado que hagan controles periódicos de su glucemia. La diabetes puede tener un largo periodo asintomático y la única forma de detectarlo precozmente, disminuyendo el riesgo de complicaciones, es haciéndose los controles.
Mantener un peso adecuado, con alimentación saludable y actividad física regular, puede evitar o retrasar su aparición además de facilitar el control y minimizar el riesgo de complicaciones en quienes la padecen. Un mal manejo de la enfermedad se asocia a compromiso del corazón, cerebro, riñón y ojos entre otros.