El trabajo en red y comunitario realizado en el programa de Conservación de Pecaríes de Collar cumplió nuevamente un su objetivo y logró llevar adelante la segunda reintroducción de animales más importante en la historia del Bioparque Municipal “La Máxima”.
Esta especie es un eslabón indispensable en el ecosistema de la Reserva del Iberá: la organización “The Conservation Land Trust” (CLT) -ahora Rewilding en Proyecto Iberá- trabaja desde hace más de trece años implementando proyectos de conservación para devolver al Iberá los animales que desaparecieron, ya sea por acción de la caza indiscriminada o por destrucción del hábitat. El Bioparque se sumó a este trabajo en el año 2016, mediante la firma de un convenio de colaboración.
En el Iberá se está desarrollando proceso de restauración ecológica a gran escala, que incluye la reintroducción de grandes mamíferos localmente extintos. Uno de estos proyectos es la reinserción del pecarí de collar.
La reintroducción del pecarí de collar comenzó en 2015 y fue en el año 2018 que nuestro Bioparque aportó animales a este programa, en lo que fue la reintroducción en número de animales más grande llevada adelante por nuestra institución.
Ahora, el grupo de pecaríes -luego de dos años de consolidación en nuestro Bioparque- fue transportado a la estación biológica que CLT tiene en la provincia de Corrientes, donde permanecerá en cuarentena antes de ser llevado a un corral de pre-suelta y finalmente liberado en el mismo predio, para generar otro núcleo poblacional.
“Terminada esta etapa -y cumplimentado el objetivo de seguir produciendo naturaleza para la conservación- nos ponemos a trabajar para formar nuevos núcleos poblacionales, junto a la Reserva del Tigre en Tandil, el Bioparque La Plata y Granja Los Pibes de Tandil, con el apoyo de Fauna Provincia y Fauna Nación para continuar consolidando el programa de Conservación en nuestro Bioparque en Olavarría”, manifestó el director de La Máxima Flavio Maldonado.
Asimismo indicó que “en nuestra ciudad elaboramos un programa diferente del realizado en Córdoba y Mendoza: ellos realizaron la liberación del total de los ejemplares, nosotros dejamos parejas reproductivas para preparar un nuevo grupo de pecaríes para su liberación, cumpliendo con el rol de los Bioparques: trabajar en red para la conservación de la biodiversidad en ambientes naturales de forma sostenida y sustentable”.
“Quiero destacar el profesionalismo con el que nuestro equipo desarrolló su trabajo: el encargado de Bienestar Animal Matías Graciarena, con los cuidadores Adalberto Aquilano, Víctor Díaz, Pablo Cajal, Pablo Leal y Carlos Arena y los veterinarios Horacio Grand y Federico Larraudé. Además que contamos con el apoyo de la Subsecretaría de Cultura y Educación y la Secretaría de Desarrollo Humano y Calidad de Vida”, aseguró Maldonado.
Para el transporte de este grupo de animales se trabajó con el Centro de Formación Laboral Nº 401 de nuestra ciudad, que se encargó de construir las cajas transportadoras. En este grupo también se destaca el trabajo de la Comunidad Guías Nº 90 y el Grupo Scout Nº 572 de la parroquia “Nuestra Señora de Luján”, en el marco del programa educativo interinstitucional que propone una alianza estratégica para el desarrollo comunitario, educativo y de conservación natural. Y la colaboración de estudiantes de la Escuela de Educación Técnica Nº 2, que trabajaron en el diseño de los sistemas de encierro y contención de animales con el fin de minimizar el stress que se produce al contenerlos para chequeos y traslado.
“Son varias las instituciones que en su momento acompañaron este programa y serán varias las que sumaremos. El Municipio de Olavarría sigue trabajando en la Conservación de las especies y los espacios naturales y creemos no solo que esto es importante, sino que es el camino que tenemos que transitar en nuestra institución para consolidar su rol social, comunitario y de conservación de la naturaleza”, concluyó el Director de La Máxima.
Para la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) -la autoridad mundial en cuanto al estado de la naturaleza y los recursos naturales- el pecarí de collar o morito está catalogado en la lista roja como una especie de “preocupación menor” en el mundo. En Argentina, se la considera “extinta” desde el siglo XX en la provincia de Corrientes, Entre Ríos, buena parte de Santa Fe, Sur de Córdoba y el sudeste de Santiago del Estero.
Todo el proceso de reintroducción de especies es avalado por criterios científicos. En el caso del pecarí, por ejemplo, debe constatarse que no haya otras poblaciones de la misma especie en la zona u otro mamífero nativo que se vea amenazado por el retorno de este pequeño animal. Inicialmente antes de soltar a todos los pecaríes se les colocaban radiocollares para rastrear su localización en el campo.
La reinserción del pecarí de collar es un eslabón indispensable en la restauración ecológica de la reserva natural Iberá. El pecarí de collar es uno de los principales frugíferos silvestres del norte argentino, que cumple un rol importantísimo para que los bosques se regeneren, por su función de dispersores de semillas y además son piezas claves, como presas, en la cadena alimenticia para que la liberación futura del yaguareté sea exitosa.