En el marco de la conmemoración de la Semana Mundial del Riñón, el Municipio a través de la Secretaría de Salud ofrece a la comunidad información vinculada a la prevención de enfermedades y promoción de la salud renal.

Una de cada diez personas padece de Enfermedad Renal Crónica (ERC). Si no se trata, esta patología puede ser mortal. Por ello es tan importante la detección temprana, la cual permite la atención y el manejo de la enfermedad para ayudar a prevenir la morbilidad y la mortalidad.

Los riñones cumplen funciones vitales en nuestro organismo:

  • Eliminan los desechos y el líquido extra de la sangre
  • Favorecen el equilibrio químico del cuerpo
  • Controlan la presión arterial
  • Ayudan a mantener los huesos sanos
  • Contribuyen a fabricar glóbulos rojos.

Por ello, cuidarlos es fundamental.

Las anomalías en los riñones no dan síntomas y, cuando éstos aparecen, la enfermedad renal ya está muy avanzada. Es fundamental concientizar a la comunidad acerca de la importancia de los controles periódicos para prevenir o detectar de forma temprana cualquier patología: con un simple examen de control de presión arterial y glucemia, junto con análisis de sangre y orina, se puede conocer el estado de salud renal.

Cabe destacar que un diagnóstico llevado a cabo de manera precoz, permite instaurar tratamientos específicos, así como medidas que retrasen la perdida de la función renal.

En este sentido, se replican las Reglas de Oro elaboradas por el presidente de la Sociedad Argentina de Nefrología para el cuidado de la salud renal:

  • Mantenerse en forma y activos.
  • Mantener un control regular de la glucemia en sangre.
  • Control adecuado de la Presión Arterial.
  • Comer saludable y mantener el peso bajo control.
  • Mantener una ingesta de líquidos saludables.
  • No fumar.
  • No auto-medicarse.
  • Evitar el consumo excesivo de sal.

Causas de enfermedad de los riñones

Las principales causas de ERC en la actualidad son: diabetes e hipertensión arterial.

Otras causas este tipo de patologías se asocian a:

  • Obesidad, enfermedad que ha aumentado en frecuencia como factor de riesgo para desarrollar ERC.
  • Tabaquismo, alcoholismo.
  • Fármacos como analgésicos, antibióticos, etc
  • Patologías renales genéticas
  • Síndrome Urémico Hemolítico en niños.