Una alimentación saludable se logra incorporando alimentos de buena calidad, desde el punto de vista nutricional, que satisfagan las necesidades de energía y nutrientes del organismo.
En los Jardines Maternales Municipales la promoción de la salud de niños y niñas, es uno de los objetivos centrales, que se impulsa desde los equipos que lo integran (docentes, cuidadores, profesores y profesionales de la salud) en corresponsabilidad con las familias.
En este sentido, es fundamental centrarse en controles sanitarios, su alimentación, hábitos saludables y las condiciones que garanticen el desarrollo adecuado de las actividades que se desarrollan en el jardín en un marco de seguridad e higiene.
Como cierre de proyecto se realizó una actividad con los niños de sala de deambuladores (turno mañana) del Jardín Maternal Municipal “Hornerito”, junto a la nutricionista Belén Mozotegui, quien les brindó una charla muy sencilla con ilustraciones divertidas sobre alimentación saludable, acorde a la edad.
Capacitación, menú adecuado, higiene y seguridad alimentaria
Cabe recordar que a mediados del año se realizó una importante jornada de capacitación a cargo de personal de Bromatología, de la que participaron cocineras, coordinadores y nutricionistas de Jardines Maternales y Centros de Día, con el objetivo de establecer las reglas básicas del trabajo en las cocinas de todos los servicios municipales.
En dicha oportunidad se hizo hincapié en el orden, la higiene y distintas pautas a cumplir a la hora de cocinar. A su vez, se enfatizó que todo el personal que trabaje con alimentos debe tener el curso de manipulación al día, el cual es dictado desde la Dirección de Bromatología Municipal.
Los Jardines Maternales y Centros de Día disponen de un menú según las estaciones del año (de invierno y de verano), establecido por una Licenciada en Nutrición. Con ello se asegura la variedad, calidad, cantidad, higiene y seguridad de todos los alimentos.
A la par, se intenta evitar alimentos que puedan provocar a corto y/o largo plazo patologías (diabetes, obesidad, enfermedad renal y respiratoria, cardiopatías), como es el uso de sal, azúcar, aceite, alimentos ultraprocesados.
Desde el rol de educadores se prioriza brindar una alimentación saludable, para beneficiar el crecimiento y desarrollo infantil y, a la par, evitar la malnutrición como anemia, desnutrición, sobrepeso, obesidad, que actualmente están en exponencial crecimiento.
