A los fines de cumplimentar con su rol de Centro de Rescate y de Conservación de la Biodiversidad, el Bioparque Municipal “La Máxima” procedió a la traslocación de tres reptiles, para lo cual se invitó a participar a los “Guardianes de la Naturaleza”.
En esta oportunidad, las especies liberadas fueron: una Culebra Verde y Negra (Erythrolamprus poecilogyrus) y dos falsa yarará (Xenodon dorbignyi).
Respecto a la participación de los Guardianes, se valora sumamente el hecho que se involucren los niños en este tipo de acciones, las cuales ayudan a valorar y respetar la naturaleza en todas sus expresiones.
En cuanto a la traslocación de los reptiles, los ejemplares de ambas especies fueron alcanzados al Bioparque por personal Defensa Civil luego de ser retirados de diferentes viviendas de vecinos de Olavarría y liberadas en la Reserva Natural Urbana.
Se trabaja en la valorización de la conservación de reptiles y su traslocación en ambientes naturales, teniendo como eje la conservación de fauna autóctona, (y por ende, la conservación de reptiles). A los ejemplares rescatados se les toma registro de su peso, tamaño y rasgos corporales, lo cual se adjunta a un registro fotográfico. Esto posibilita el estudio y una mejor comprensión de las características de estos animales en relación su entorno. Asimismo permite conocer ejemplares característicos de zonas urbanas y periurbanas, sirviendo estos datos para tomar decisiones de conservación, protección y elaboración de materiales didácticos y educativos.
Es fundamental dar a conocer el rol que estos reptiles cumplen dentro del ecosistema: controlar las poblaciones de roedores.
Los roedores son especies sumamente prolíficas que, sin estos adecuados frenos naturales, acarrearían notables perjuicios a la vegetación en general y, particularmente, a los seres humanos, ya que transmiten enfermedades zoonóticas. Allí donde los roedores encuentran alimento y pueden reproducirse, naturalmente estos animales atraen a sus depredadores, como las serpientes.
Dada la estación del año vigente – primavera – debemos recordar que es habitual hallar en esta época diferentes reptiles. En esta época del año aparecen estos ejemplares en varias zonas de Olavarría: es común encontrar lagartos overos, culebras y víboras de importancia médica (yarará grande y ñata, principalmente en el cordón serrano del sistema de Tandilia, donde son endémicas).
¿Qué pasa si es un ejemplar venenoso?
En caso de mordedura de un ejemplar venenoso es imprescindible el tratamiento médico: aunque la acción del tóxico no pone en riesgo la vida del accidentado de manera inmediata, se hace urgente la necesidad de recurrir al uso de la antitoxina específica con la mayor premura, concurriendo a un centro de salud próximo.
No obstante, cabe destacar que cuando una persona y una serpiente se encuentran, lo habitual es que esta última trate de pasar desapercibida o escapar si se le da la posibilidad. Por lo general, las serpientes sólo muerden cuando son pisadas o apresadas, cuando se ven sorprendidas por un movimiento repentino y no pueden huir o cuando no se hace caso a su posición defensiva y la persona se acerca demasiado superando el umbral defensivo del ofidio.
Generalmente, sale a cazar cuando cae la tarde, que es la hora en la que abundan sus presas favoritas, los roedores (lauchas de campo, ratas conejo, ratas coloradas y cuises pampeanos), por lo que es una hora en la que debiéramos intensificar las medidas de prevención.
Es peligroso atravesar áreas poco conocidas (pajonales, bosques, selva, zonas inundadas, etc.), especialmente por la noche, así como trepar por rocas o árboles, o caminar en zonas donde puedan ser poco visibles por la presencia de hierba alta, desniveles en el terreno u oquedades. Otra práctica de riesgo es introducir las manos en huecos de árboles, cuevas, nidos o fogones abandonados, levantar piedras o troncos sin tomar los recaudos necesarios, así como intentar cazar o tomar serpientes con las manos cuando parecen muertas. Es peligroso hostigar a una serpiente o manipularla.
¿Qué hacer si se encuentra un ejemplar?
Ante la presencia de animales silvestres, la recomendación es no hacerles daño y comunicarse inmediatamente al 103 (Defensa Civil), al 100 (Bomberos Voluntarios de Olavarría) o al 423211 (Bioparque “La Máxima”), tratando de no perder de vista el ejemplar y sin tratar de capturarlo, por el riesgo que esto implica.
En las áreas donde se encuentran ofidios, se aconseja:
- No salir al campo sin zapatos y ropa adecuada: Para caminar por la hierba alta o en la maleza lo mejor es llevar pantalón de loneta, con botamanga ancha, botas altas de cuero o goma gruesa por debajo de los pantalones, o usar polainas.
- No acercarse a las serpientes. Si no es posible alejarse a tiempo, abstenerse de hacer movimientos bruscos.
- No tocar nunca a una serpiente, ni siquiera aunque parezca muerta. Algunas se quedan inmóviles para que no las ataquen.
- Tener precaución al atravesar áreas poco conocidas (pajonales, bosques, zonas inundadas, sendas, etc.), es recomendable hacerlo acompañado por perros lugareños (animal centinela).
- Cuando se va a realizar una actividad en un área ofidiógena, informarse sobre las serpientes venenosas locales consultando con alguien conocedor. Aprender a distinguirlas y enterarse de dónde pueden encontrarse. La mayor parte de ellas vive a nivel del suelo en cuevas, bajo rocas, troncos o arbustos.
- Tomar mayores precauciones por la noche, ya que es entonces cuando desarrollan su mayor actividad muchas serpientes.
- Indicar a los niños que no anden descalzos, que preferentemente lleven botas y que lleven una linterna cuando salgan por la noche (siempre es preferible que no salgan). También recomendarles que no hostiguen a ninguna serpiente.
- Los niños pequeños deben ser llevados en andas al atravesar zonas con potencial presencia de ofidios.
- En zonas con ofidios, colocar en las aberturas de las casas alambre tejido o similares a fin de impedir la entrada de los ofidios al domicilio.
- No levantar piedras o troncos con las manos desprotegidas, ni meter la mano o el pie en agujeros del terreno, en huecos de árboles, cuevas, nidos y fogones abandonados. Antes de pasar sobre un tronco o roca examinar bien el otro lado por si hay serpientes y, si es posible, tantear con un palo.
- Mantener el espacio lindero al domicilio con pasto corto, libre de malezas y residuos que puedan atraer roedores que constituyen uno de los alimentos de los ofidios.
- No dormir en el suelo. Durante el sueño la persona podría colocarse sobre una serpiente al cambiar de postura, ya que las serpientes podrían acercarse guiadas por el calor corporal.
- Deben protegerse los predadores naturales de los ofidios venenosos (aves rapaces, algunas culebras) puesto que constituyen efectivos controles biológicos que evitan un desmesurado aumento de su población.
- En zonas con ofidios, colocar en las aberturas de las casas alambre tejido o similares a fin de impedir la entrada de los ofidios al domicilio.
Cabe recordar que desde el Bioparque se brindan charlas de ofidismo a instituciones educativas y de la sociedad civil durante todo el año.
Charlas de educativas de reptiles “La Revolución del Huevo” (colaboración con el Instituto Malbrán), donde se abordan las siguientes temáticas:
- Características generales de los reptiles.
- Clasificación de reptiles: Orden escamosos (serpientes, culebras y lagartos), Orden testudines (tortugas) y Orden crocodrilia (cocodrilos, caimanes y gaviales)
- Aspectos biológicos: tipos y formas de reproducción (ovíparos, vivíparos y ovovivíparos), alimentación.
- El mascotismo y tráfico de reptiles.
- Ofidismo, características de los reptiles venenosos.
- Reptiles autóctonos.
- Conservación y preservación de las especies y sus hábitats.
- Características de los animales que les permiten vivir en diferentes ambientes (adaptaciones).
- Impactos ambientales: Causas y consecuencias de la pérdida o disminución de la biodiversidad.