Por primera vez, el 7 de junio de 2019 se celebró en todo el mundo el Día de la Inocuidad de los Alimentos, por iniciativa de la Organización de las naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura – FAO, por sus siglas en inglés – y la Organización Mundial de la Salud – OMS -.
En adhesión a ello, personal de la Dirección de Bromatología del Municipio ofreció un taller en la EP N° 8 “General San Martín”, con la participación de 50 estudiantes y docentes de primer grado del turno tarde. En esta oportunidad se abordaron temáticas referidas al consumo de alimentos seguros, medidas preventivas para evitar la contaminación, enfermedades transmitidas por alimentos y lavado de manos. Los niños se constituyen en promotores de salud en su entorno familiar y social, al replicar en él los conocimientos adquiridos durante este tipo de jornadas.
Día Mundial de la Inocuidad de los Alimentos
El tema inaugural del Día Mundial de la Inocuidad de los Alimentos de este año invita a reconocer que la seguridad y sanidad alimentaria es asunto de todos. La forma en la que los alimentos se producen, almacenan, manipulan y consumen, afecta a la seguridad de nuestros alimentos.
Los alimentos son el punto de partida para sostener una buena calidad de vida. A menudo se da por sentado que son inocuos, pero en un mundo cada vez más complejo e interconectado, donde las cadenas de valor alimentarias son cada vez más largas, las normas y regulaciones se convierten en vitales para garantizar la seguridad de los mismos.
La inocuidad de los alimentos juega un papel fundamental a la hora de garantizar la seguridad de los alimentos en cada etapa de la cadena alimentaria: desde la producción hasta la cosecha, en el procesamiento, el almacenamiento, la distribución; hasta el final de la cadena, en la preparación y el consumo.
Un alimento se considera inocuo cuando no hay en él ningún signo de peligro para la salud de los consumidores. Tales peligros pueden ser de naturaleza microbiológica, química o física y con frecuencia son invisibles a simple vista; bacterias, virus o residuos de pesticidas son algunos ejemplos.
Millones de personas en todo el mundo enferman o incluso pierden la vida al contraer afecciones trasmitidas por alimentos, como por ejemplo patógenos que causan diarreas graves, o infecciones debilitantes como la meningitis. La contaminación por sustancias químicas puede provocar intoxicaciones agudas o enfermedades de larga duración como el cáncer. Algunos ejemplos de alimentos insalubres son los alimentos no cocinados de origen animal, las frutas y hortalizas contaminadas con heces y los mariscos crudos que contienen biotoxinas marinas.
Por ello es tan importante la toma de conciencia sobre la importancia de una alimentación segura para una vida saludable.
Desde nuestro rol de consumidores, podemos contribuir a la inocuidad de los alimentos, teniendo en cuenta cinco medidas claves: mantener su limpieza, separar alimentos crudos de cocidos, cocinar completamente, resguardar los alimentos bajo temperaturas seguras y utilizar agua y materia prima segura.