Se vienen las vacaciones de invierno y con ello la pregunta de qué hacer con nuestras mascotas, si es que no se puede incluirlas en un viaje. Desde la Dirección de Bromatología se ofrecen pautas a tener en cuenta ante esta situación.
En primera instancia, es importante remarcar que esta instancia es completamente diferente en perros y en gatos.
Ante las reiteradas consultas que recibe el área, en relación a cuál es la mejor guardería para gatos, los profesionales recomiendan que, al irse de viaje y la imposibilidad de llevar al animal, si es gato o gata, se quede en su casa. Los felinos son animales muy territoriales, tienen un comportamiento particular: no les gustan los cambios, son animales neo fóbicos (le tienen fobia a todo lo desconocido). Por ello, trasladarlo a un lugar completamente diferente, como puede ser una guardería, la casa de otra persona o un lugar donde cuiden gatos, significará un momento súper estresante para ellos. Si nadie de la familia se puede quedar en casa, entonces la recomendación es que una persona de confianza vaya una vez al día a visitar al animal. A los gatos les gusta tener todo el control sobre su hogar y se van a sentir más tranquilos, aunque estén solitos en casa.
Por otro lado, en el caso de los perros, se sabe que son animales que se adaptan muchísimo mejor a los ambientes, a los entornos. El proceso de adaptación a un nuevo entorno es más fácil, pero igualmente se deben tener varias cosas en cuenta. Los perros se pueden dejar en guardería perfectamente, se adaptan, lo disfrutan, les gusta, pero todos los perros son diferentes. Hay perros que son muy sociables, pero también hay canes que nunca han ido a una guardería, que son muy apegados con sus tutores, son muy nerviosos o no se relacionan bien con otros perros; en ese caso es muy importante seleccionar bien el lugar donde se va a quedar. La recomendación del área es que, siempre que se programe dejar un perro en guardería es habituarlo progresivamente desde antes del viaje. Mostrarle el lugar, para que no sea un choque llegar a un espacio nuevo, dormir ahí y que sienta que fue abandonado. La recomendación es acompañar al animal y que juntos compartan este proceso de adaptación para que puedan conocer el ambiente y no sea tan estresante. Si, por el contrario, existe la opción de dejarlo en la casa de algún familiar o amigo, los perros se pueden adaptar fácilmente. En este caso se recomienda que se respeten lo mejor posible sus rutinas. Y siempre respetar cantidad y calidad de la alimentación, dado que los cambios bruscos de alimento pueden generar enfermedades gastrointestinales. Recuerda llevar su cama, sus juguetes, sus platos, para que se sienta más cómodo.
Cabe destacar que, al decidir tener un animal, sea cual sea, se asume el compromiso que esa relación será para toda la vida y que la mascota pasará a ser un miembro más de la familia. Si decides viajar por vacaciones, tenelos en cuenta y jamás los abandones.