Organizada por el equipo de la Subsecretaría de Derechos, Igualdad y Oportunidades, se realizará una capacitación para el abordaje del abuso sexual en la infancia, el viernes 11 de mayo de 8:30 a 12 horas en el Salón Rivadavia.
Destinada a docentes y público en general, la capacitación estará a cargo de la Lic. Analía Boscato, especialista en Psicología Jurídica con orientación en peritajes y Directora del Centro Argentino de Psicología Jurídica.
La capacitación se enmarca en una serie de cursos orientados a personal que trabaja directa o indirectamente en ámbitos en donde se encuentre con casos de niños víctimas de agresión sexual y requiera de una capacitación al respecto, como así también una capacitación específica de profesionales y técnicos que laboren en la detección y comprobación del delito.
El objetivo es el de entrenar a los participantes en la aplicación y análisis de técnicas específicas para la detección de indicadores en el material de un niño que permitan arribar, tanto al diagnóstico de abuso sexual en la infancia, como a la comprobación del delito para colaborar con la Justicia.
En Argentina el abuso sexual hacia niños constituye el segundo delito más frecuente. Pero tiene el primer puesto en impunidad. Estas tristes estadísticas son el efecto de varios factores, entre ellos: la dificultad para realizar la denuncia, generalmente obstaculizada por distintas creencias populares o fracturas en la dinámica familiar.
Otros factores solidarios con la impunidad son la falta de testigos, ya que este delito por lo general se comete en el ámbito privado en donde sólo están presentes la víctima y su agresor. Otra de las dificultades con las que se encuentra la Justicia, es la ausencia daño físico (en algunos casos) y del relato de los sucesos por parte de la víctima. Frente a estos obstáculos se torna imprescindible la comprobación de la agresión mediante herramientas aportadas desde la Psicología.
En el abordaje del niño se parte de la presunción de que pudo haber sido vulnerado. Este aspecto requiere de cuidados y capacitación específicos por parte de los profesionales actuantes. La exploración debe efectuarse de manera especializada, responsablemente, tomándose el tiempo necesario y utilizando las técnicas diagnósticas que resulten más adecuadas y específicas para cada caso, a efectos de no provocar mayor sufrimiento al niño.