El intendente Ezequiel Galli visitó las instalaciones de Casa de Helen y el Taller Protegido Crecer Juntos. Valoró la relevancia de este tipo de espacios en materia de inclusión, al tiempo que renovó su compromiso en el acompañamiento, por parte de la gestión municipal, a estas instituciones de bien público.
En primer lugar Ezequiel Galli visitó el Centro de Formación Integral “La Casa de Helen”. Allí fue recibido por la directora del establecimiento, Julieta Schwab y demás integrantes del equipo de trabajo.
“La Casa de Helen” está ubicada en Aguilar 1847. En sus instalaciones se desarrollan diferentes talleres de Formación, tales como Auxiliar de Cocina, Producción de Artesanías en Cerámica y Diseño y Estampado. En la actualidad se registran 33 estudiantes en sede, divididos en los tres talleres.
Asimismo, los estudiantes participan de un taller pedagógico, un espacio de educación física y otras actividades, en diferentes instituciones de la ciudad (en este momento el equipo técnico ofrece acompañamiento en 10 colegios), prácticas formativas en ambientes reales de trabajo y pasantías.
Desde 2011 el espacio funciona de forma totalmente independiente, con el objetivo de garantizar la continuidad escolar de los estudiantes que finalizan la educación primaria en Helen Keller.
En la actualidad las instituciones funcionan como una unidad académica, brindando en el Instituto Helen Keller la escolaridad primaria de Educación Especial, y en el Centro de Formación Integral la escolaridad secundaria de la modalidad.
Tras la recorrida por La Casa de Helen, el Intendente se dirigió a la sede del Taller Protegido “Crecer Juntos” (Colón 2929), para visitar el espacio y dialogar con referentes del mismo. Rosana Donegana, su coordinadora general, fue quien abrió las puertas a los visitantes y dio detalles acerca de la labor diaria.
Crecer Juntos es una ONG de carácter laboral. Inaugurado el 22 de julio de 1997, este espacio tiene como objetivo principal la capacitación y asistencia a personas con discapacidades mentales y/o motoras no incluidas dentro del trabajo e instituciones de la comunidad en general, para que logren una mayor autonomía y calidad de vida.
Asisten al taller adultos entre 18 y 65 años que se desempeñan en talleres de oficio, como costura y confección, panificado, carpintería, bolsas y artesanías. La producción es puesta a la venta a la comunidad. Se cuenta también con diversos talleres, como educación física y música.