El Municipio de Olavarría cuenta con un hogar convivencial para adolescentes, que aloja, sostiene y acompaña a chicos de entre 12 y 18 años en situación de vulnerabilidad social en el marco del Sistema de Protección Integral de derechos de niños, niñas y adolescentes.
Se trata de Casa del Adolescente, dependiente de la Dirección de Niñeces y Adolescencias de la Subsecretaría de Derechos, Igualdad y Oportunidades. Allí se acompañan las situaciones que atraviesan los chicos a partir de una mirada inclusiva de sus realidades, que en la mayoría de los casos ha sufrido la vulneración de sus derechos.
¿Cómo lo hacen?
Mediante el abordaje interdisciplinario de su equipo, que acompaña cada situación en articulación con instituciones estatales y civiles con las que trabajan en red, para atender las complejidades desde múltiples ópticas, y enriquecer el trabajo en corresponsabilidad.
Cada situación particular se aborda de manera integral, desde una perspectiva de derechos inclusiva y de restitución de derechos vulnerados, que muchos de ellos y sus familias transitan a través del tiempo.
La llegada de los chicos al hogar se fundamenta por la medida de abrigo adoptada por el Servicio Local, que por diversos motivos que tienen que ver con la vulneración de alguno de sus derechos, están separados de su grupo familiar. Por eso, si bien trabajan la revinculación con la familia de origen (si se dan las condiciones adecuadas), eventualmente, se avanza en procesos de adoptabilidad.
El camino hacia la autonomía progresiva
Además de las actividades institucionales en el interior del hogar, también articulan con la comunidad (organizaciones sociales, clubes, escuela, diversos servicios de áreas vinculadas en nuestro Municipio, etc.), para fomentar el intercambio y la participación ciudadana en diversos espacios.
En este camino trabajan para fomentar y fortalecer el desarrollo de la autonomía progresiva de los adolescentes, impulsando sus potencialidades personales de cara al egreso al hogar, para que puedan descubrir sus habilidades y adquirir herramientas que les ayuden a construir diferentes proyectos de vida.
Para ello, despliegan numerosos recursos para fortalecerlos y prepararlos para su independencia, con énfasis en las situaciones donde no se logran los procesos de revinculación familiar ni adoptabilidad, acompañando y sosteniendo sus trayectorias educativas, e incentivando la planificación de iniciativas socioproductivas que ensayan en el hogar mediante talleres y diversas actividades.
La afectividad: un componente fundamental en el abordaje
La subsecretaria de Derechos, Igualdad y Oportunidades Valeria Chiramberro, referente máxima del espacio, brindó detalles del abordaje, al tiempo que destacó el componente de afectividad y cercanía, desde la vivencia de la cotidianidad con los chicos a través del tiempo:
¨En el Hogar intentamos trabajar en red con las organizaciones del Estado y la sociedad civil, para poder desplegar efectivamente una perspectiva de integralidad, de acceso a derechos, de abordaje integral, a partir de la cercanía con los chicos, desde el afecto, desde el vínculo que vamos creando con cada uno. Cuando alguien llega no es uno más, llega una historia, llega una persona que viene con una trayectoria, con deseos, con sueños, con miedos, y hacemos todo lo posible para que el tiempo que esté ahí, además de ser un tiempo en el que estén cuidados, sea un tiempo en el que puedan acceder a derechos que quizás no venían accediendo¨, destacó.
Con respecto al desarrollo de actividades y planificación de iniciativas, el abanico amplio y diverso, responde a la necesidad de atender los deseos, gustos e inquietudes de los chicos a la hora de elegir qué hacer, para que se torne un espacio de disfrute y sea enriquecedor en todo sentido:
¨Hoy, todos los chicos que viven en el Hogar están yendo a la escuela, ya sea la que iban antes de llegar, o la que eligieron con nuestro equipo. Además, hacen una actividad extraescolar que les guste, elegida por ellos según sus intereses. Algunos van a fútbol, otros a boxeo, otro va a un curso de peluquería, otro a uno de diseño. Esa es la idea, que puedan elegir, expresarse, y disfrutar de lo que hacen. Intentamos que la cotidianeidad sea como la de muchos en sus casas, con responsabilidades de acuerdo con la edad y con tiempo de disfrute, de recreación, de compartir entre ellos, y que puedan, a medida que van creciendo, ir desarrollándose en lo que les guste¨, señaló.
Trabajar desde el vínculo y acompañar los procesos
Por otra parte, la Subsecretaria realizó un balance del trabajo que se viene desarrollando desde la Dirección de Niñeces y Adolescencias a través del tiempo, en Casa del Adolescente y en los 3 hogares convivenciales que dependen de su órbita:
¨Lo que intentamos hacer en los hogares es anclar el trabajo cotidiano de los equipos técnicos y educadores, desde una perspectiva que pone énfasis en trabajar desde el vínculo con los niños, niñas y adolescentes que transitan ese espacio, poder tener en cuenta las singularidades de cada uno, acompañar los procesos que cada uno atraviesa, respetando su historia y sus tiempos. Tratamos de hacer todo lo posible para que durante el tiempo que los chicos están en el hogar, puedan sentirlo su lugar, su espacio, y poder acompañarlos y contenerlos durante el lapso que les toque estar en el hogar. En este sentido, fortalecer el abordaje desde lo afectivo y lo vincular, a través de la cercanía, y el trabajo con las familias ha sido fundamental para desarrollar la tarea adecuadamente¨, sostuvo.
Con respecto al trabajo articulado con organizaciones estatales y de la sociedad civil, manifestó que ¨hemos puesto énfasis en profundizar el trabajo en red en corresponsabilidad con otras organizaciones e instituciones para poder trabajar desde una perspectiva de mayor integralidad con todas ellas, como Educación, Salud, Servicio Local, Juzgado de Familia, y todos aquellos lugares que los chicos transitan a través del tiempo¨.
Para finalizar, la referente agradeció el trabajo comprometido de sus equipos y reconoció su tarea invaluable en las trayectorias de los chicos: ¨Sólo palabras de agradecimiento para quienes desde sus respectivos lugares integran el hogar, equipo técnico y educadores que ponen el cuerpo y alma, dedicación y compromiso día a día. Estar en un espacio de estas características de por sí es difícil y complejo, y nuestro equipo trata de hacer cada día un lugar más acogedor para los chicos, contener y acompañar sus procesos, al tiempo que tratamos de fortalecerlos para ayudarlos a construir sus proyectos de vida¨.