El Museo Municipal “Hermanos Emiliozzi” fue escenario este domingo del Concierto Sinfónico en homenaje al Maestro Octavio Sabattini, que contó con un excelente marco de público.

El concierto estuvo a cargo de la Orquesta Sinfónica Municipal “Mtro. Mario Patané”, dirigida por el Mtro. Diego Lurbe, y contó con la participación especial de Lety Paternostro y Mario Bellomo.

Octavio Sabattini, fue un notable Maestro de Música, que estuvo fuertemente vinculado a los gringos. Cuando Torcuato dejó de ser copiloto de Dante, quien tomó su lugar fue justamente él.

La pasión por la música fue en Octavio semejante a la de los Emiliozzi por la mecánica y las carreras. El Maestro Sabattini formó parte de la historia grande de Olavarría, y  dejó una huella imborrable dentro de la cultura y el deporte.

Dicho homenaje contó con la presencia de familiares de Octavio Sabattini y de los Emiliozzi, entre los que se encontraba Noemí Bergozoni, sobrina de los gringos, y de la encargada del Museo Susana Martínez.

Desde el espacio municipal se destacó el importante marco de público, 248 personas asistieron al Concierto Sinfónico en reconocimiento al gran músico: Octavio Sabattini.

Octavio Sabattini: vida y obra como músico y su vínculo con los gringos

Músico, Director de Orquesta y acompañante de Dante Emiliozzi, Octavio Sabattini nació en Sierras Bayas. A los 17 años se recibió como alumno aventajado en teoría, solfeo y piano. A los 19 años su pasión musical lo llevó a Capital Federal donde tocó con un quinteto que actuaba en la confitería Premier de la Av. Corrientes.  Allí conoció a Astor Piazzolla, Julio De Caro, Osmar Maderna, entre otros.

Formó parte de la gran embajada artística olavarriense, encabezada por el intendente Carlos V. Portarrieu (1965) que viajó a Uruguay para actuar en un recordado encuentro de confraternidad argentino-uruguayo en el teatro Solís de Montevideo. El teatro Solís en Uruguay es como el Colón en Bs. As.: los aplaudieron de pie y Octavio Sabattini se emocionó hasta las lágrimas, guardando para siempre un recuerdo imborrable en su carrera musical.

Fue director del Conservatorio de Música y de la Orquesta Popular Municipal. Octavio “el Pelado” Sabattini, vivía a la vuelta del taller de los Emiliozzi. Y mirando entusiasmado como trabajaban los Emiliozzi, inició una amistad que se remonta a los comienzos de los Gringos en las carreras de Ford T. Los acompañó tanto en el taller como en la ruta de la carrera.

Su debut en el TC, como acompañante de Dante, se produjo en la vuelta de Entre Ríos de 1968 corriendo 7 competencias en la butaca derecha del Baufer, y 2 en el Halcón.