El Municipio continúa trabajando en la mejora de la seguridad vial. En este contexto, el director de Control Urbano del Municipio Gustavo Spaltro, junto al responsable de tránsito y seguridad vial Agustín Falivene, mantuvieron un encuentro con titulares de bares de la ciudad; con motivo de coordinar acciones conjuntas en materia de conducción responsable.
La reunión se llevó a cabo en la tarde del pasado viernes en el Salón Blanco del Palacio San Martín. En este marco se dio inicio a la campaña de Conductor Designado, para concientizar sobre los efectos negativos del alcohol al volante.
Al respecto, Agustín Falivene explicó que se hará entrega de folletería y cartelería alusiva para instalar en los comercios del rubro, fundamentalmente en bares. El objetivo es alertar e informar a la comunidad a no conducir cuando toman alcohol.
La campaña consiste en designar por grupos un conductor que ese día no beba alcohol o utilice otro tipo de sustancia que interfiera en la correcta conducción, caso contrario trasladarse en remis o taxi.
“No decimos que no tomen en el bar o en una fiesta, sólo que si lo van a hacer, no conduzcan. Si van a conducir, no deben haber ingerido nada de alcohol. A pesar que la ley indica que una alcoholemia es positiva en automóviles cuando es superior a 0,5 gr/lt, nosotros recomendamos que no tomen nada de alcohol cuando van a manejar. Nos cuidamos nosotros, cuidamos a los que llevamos en nuestro vehículo y cuidamos a los otros conductores”, consideró Falivene.
En este sentido, el responsable de tránsito y seguridad vial afirmó que “hemos analizado las cifras en conjunto con los médicos del Hospital Municipal ‘Dr. Héctor M. Cura’ y ellos también están muy preocupados en la combinación de alcohol y conducción. Ingresan muchos pacientes que sufren un choque o el problema principal es el alcohol”.
“Queremos agradecer a los dueños de los bares, que acompañan esta campaña y que apoyan desde su lugar” concluyó Falivene.
Conducir alcoholizado significa poner en peligro no sólo la vida propia sino la de terceros. Aún en concentraciones menores el alcohol produce importantes consecuencias en el organismo, generando alteraciones en el comportamiento y disminuyendo la capacidad de conducir de manera idónea.
En todos los casos, el consumo excesivo provoca consecuencias, sobre las funciones psicomotoras, sobre la visión del conductor y sobre el comportamiento y la conducta.
El conductor experimenta un falso estado de euforia, seguridad y confianza en sí mismo, apareciendo un desprecio por el peligro y una tendencia a transgredir las normas.