Las celebraciones por las Fiestas de Navidad y Año Nuevo son un momento especial para el encuentro con familiares, amigos y otros seres queridos. Los alimentos cumplen un rol muy importante en estas festividades.
Es por ello, resulta fundamental tener en cuenta algunas recomendaciones, para que los platos que forman parte de nuestro espacio de encuentro sean seguros y saludables. Cuando preparamos los menús festivos con prácticas seguras, estamos contribuyendo a prevenir que los microorganismos patógenos, que causan Enfermedades Transmitidas por Alimentos (ETA), lleguen a los alimentos y enfermen a los comensales.
En este sentido, desde la Dirección de Bromatología se ofrecen recomendaciones para una manipulación correcta de los alimentos:
- Planifique sus compras: realice una lista con lo que va a comprar teniendo en cuenta si existe la capacidad adecuada para almacenar los alimentos que requieren refrigeración.
- Seleccione el establecimiento donde realizar sus compras: considere que se encuentre en orden y con una correcta limpieza de las instalaciones en general, como así también la higiene del personal.
- El orden en el carrito: comience colocando los productos no alimenticios y los no perecederos y deje para el final los productos perecederos fríos y congelados como lácteos, carnes, aves y pescados.
- Observe la fecha de vencimiento de los productos. No compre productos sin fecha de elaboración, marca o número de registro.
- No compre productos cuyos envases se encuentran dañados.
- Separe los alimentos de acuerdo a su tipo: tenga presente que los jugos de algunos productos pueden contaminar a otros (separe las carnes crudas de los productos listos para consumir y las verduras). No ponga en la misma bolsa productos de limpieza con alimentos.
- Minimice el tiempo que transcurre desde que compra sus alimentos hasta que los coloca en la heladera: no debe superar las dos horas.
- Evite colocar los alimentos en zonas calientes, como por ejemplo cerca del motor del auto o al sol.