La Subsecretaría de Seguridad, a través de la Dirección de Control Urbano, da a conocer un informe en el que se detallan los resultados de los controles de alcoholemia efectuados durante el año 2019. Se trata de un documento en el que se detallan datos pormenorizados acerca de tales controles viales.
Las conclusiones del mismo dan cuenta que, sobre un total de 710 controles, 237 fueron positivos (33,4% positivos). Cabe resaltar que sólo 8 de estos 237 corresponden a mujeres (3,4%).
Los casos positivos se suceden en un 81,2% durante los fines de semana (viernes, sábado y domingo).
El 51,9% de las alcoholemias positivas se dan en la franja etaria de 21 a 30 años y el 24,9% entre de 31 a 40 años. Por lo que el 76,8% de las infracciones las cometen personas de entre 21 a 40 años. Rango etario donde se da también la mayor cantidad de heridos en incidentes viales.
Los controles de alcoholemia se llevan delante de manera habitual, tanto de manera diurna como nocturna, con el objetivo de generar mayor concientización sobre los riesgos que conlleva el consumo excesivo del alcohol y prevenir siniestros viales.
Desde el Municipio, más allá de los niveles permitidos, se hace hincapié en tolerancia cero al volante, porque debe considerarse que aún en concentraciones menores el alcohol produce importantes consecuencias en el organismo, generando alteraciones en el comportamiento y disminuyendo la capacidad de capacidad de conducir de manera idónea.
En todos los casos, el consumo excesivo provoca consecuencias, sobre las funciones psicomotoras, sobre la visión del conductor y sobre el comportamiento y la conducta. El conductor experimenta un falso estado de euforia, seguridad y confianza en sí mismo, apareciendo un desprecio por el peligro y una tendencia a transgredir las normas.