El día 17 de junio a las 10 horas se realizará un taller sobre cuidados básicos de caballos en el Bioparque Municipal “La Máxima”. En el mismo, se brindarán conceptos sobre el conocimiento del animal, con el fin de mejorar el bienestar y prevenir accidentes. La dinámica será vivencial y descontracturada.
El objetivo de esta serie de charlas y talleres -que se desarrollarán durante el año- busca iniciar un programa de terapia con animales que se vinculará al programa Juntos y otras instituciones.
Fortalecer el vínculo de los chicos con los caballos crea un lazo especial, la comunicación no verbal entre la persona y el equino refuerza el vínculo afectivo que se crea: no hacen falta las palabras para que la coordinación sea perfecta. Las emociones pueden fluir y la relación entre ambos acaba generando un cariño y una comprensión muchas veces es indescriptible.
Algunas de las funciones que cumplen y fortalecen los caballos son la sociabilización, los animales suelen crear un lazo especial con los seres humanos, estimulan el ejercicio físico mediante el empleo de muchos músculos del cuerpo. El equilibrio, la fuerza y la destreza favorecen la movilidad de los niños y si –además- le añadimos la relajación causada por la temperatura corporal del caballo, tendremos una excusa perfecta para seguir conociendo un poquito más esta disciplina.
Mejora de la autoestima, consigue que las personas con cualquier tipo de discapacidad se sientan útiles. Los animales no juzgan, no se burlan y no critican. De alguna manera, tratan a los humanos de forma igualitaria y sin hacer distinciones. Además, son los primeros en agradecer cualquier gesto de cariño. Es catalizadora de emociones más complejas. El amor y la comprensión que puede darnos un animal a veces es mucho más enriquecedora que la que pueden aportar algunas personas.
Incrementa la capacidad de atención, mejora la concentración y la atención, a nivel sensorial y cognitivo aumenta los reflejos y la estabilidad, relaja y desestresa a partes iguales.
Es un gran ejercicio para liberar la mente del estrés del día a día. También ayuda a relacionarse con otras personas que están fuera de nuestro contexto habitual. Mejora el autocontrol de las emociones y enseña a expresar lo que sienten de la manera adecuada.
Desde lo ambiental, permite a los niños estar al aire libre, donde nuestros sentidos tienen la oportunidad de expandirse, siendo más fácil que aumente la sensación de bienestar. La naturaleza actúa de una forma terapéutica, ofreciendo la oportunidad única de envolver a la persona y al animal en un mismo contexto. Además, hoy en día es una práctica que tiene muchísimos adeptos alrededor del mundo. Es una alternativa muy extendida gracias a sus innumerables beneficios a todos los niveles.