La emoción fue la protagonista de la mañana del lunes. El intendente Ezequiel Galli visitó la Sociedad de Fomento “Héctor Nicolás Amoroso” donde se llevó a cabo el acto de egreso de los niños del Hogar Municipal “Peñihuén”, que fueron adoptados o restituidos a sus familias.
En dicho hogar que fue su casa, muchos niños reciben a diario abrigo y contención, mientras se trabaja en su situación, con eje en la restitución de derechos.
Para despedir a los niños, desde el Hogar se organizó una emotiva celebración, de la que participaron además del Intendente el secretario de Desarrollo Humano y Calidad de Vida Diego Robbiani y la subsecretaria de Derechos, Igualdad y Oportunidades Dolores Muro.
Además fueron parte del festejo el personal del Hogar junto a madrinas y padrinos -piezas fundamentales durante el tránsito de los niños-, equipo técnico, educadoras y coordinadoras de Peñihuén.
Cabe recordar que en lo que va del primer semestre de este año, ya egresaron de los Hogares Municipales 13 niños.
Servicio Local
En adhesión a la Ley 13.298 y en función de un cambio de paradigma que pone el acento en la revinculación entre el niño y su familia, en la restitución de derechos; en abril de 2007 comienza a funcionar el Servicio Local de Promoción y Protección de los derechos del niño y el adolescente.
Los principios que rigen la presente Ley son la no separación entre hermanos, la solución de conflictos en el seno familiar y la institucionalización como última instancia. En esos casos excepcionales el Servicio Local toma intervención a través de una medida de abrigo, donde es conveniente trabajar con el chico separado de la familia. Generalmente nos referimos a casos de abuso o maltrato infantil.
Cuando no es posible revincular al niño con los progenitores, se trata de vincular con la familia ampliada (tíos y abuelos) y en el caso de que no se pueda, en esos casos se recurre a la institucionalización.
En el Servicio Local se trabaja de manera interdisciplinaria. Los casos ingresan mediante distintas vías: a través del Juzgado de Familia, mediante una denuncia de una institución pública, sea escuela o cualquier institución en contacto con niños, niñas y adolecentes. Otra vía constituye la denuncia espontánea y los llamados al teléfono de guardia o al 147.