El acompañamiento de la mamá, papá o cuidador, a un niño o niña que atraviesa una situación de hospitalización por un problema de salud, es fundamental: más allá de la importancia del accionar médico en estos casos, ese niño o niña presentará más probabilidades de recuperación si afronta el proceso de internación al abrigo de sus seres queridos, sabiéndose protegido.

Atendiendo a esta premisa, el Municipio a través de la Secretaría de Salud adquirió 30 sillones ergonómicos reclinables de un cuerpo, para ser dispuestos en las salas de internación pediátrica del Hospital Municipal “Dr. Héctor M. Cura”. Este amoblamiento permitirá garantizar mayor comodidad y confort a aquella persona que se encuentre acompañando a un niño o niña allí internado. En esta compra el municipio invirtió una suma de 198.300 pesos. Se trata de sillones modelo Poltrona, de ecocuero, higienizables.

Por otro lado, una mejora sustancial en el Servicio de Pediatría tiene que ver con la incorporación de una habitación de aislamiento destinada a niños o niñas hospitalizados en condiciones de inmunodepresión. Dicha habitación se encuentra en el sector de Internación Diferenciada de Pediatría – que funciona como Terapia Intermedia – y fue reacondicionada para ser utilizada como sala de aislamiento de pacientes inmunodeprimidos.

Esta sala, que se puso en funcionamiento desde la semana pasada, permite que los pacientes pediátricos que se encuentran con sus sistemas inmunológicos debilitados no queden expuestos a virus y bacterias, minimizando sus riesgos de contagio. Para ello, tal como se informa desde la Subsecretaría de Recursos de Salud, se colocaron nuevas aberturas- con cierre hermético que funciona como barrera de ambientes mejorando su cerramiento-, se optimizó la climatización y se generó un baño privado.

La habitación de aislamiento presenta dos enfoques: una de ellas se relaciona a la hospitalización de pacientes inmunocomprometidos o con enfermedades de base como pacientes oncológicos – leucemia, linfomas, los más frecuentes en pediatría – o cualquier tipo de infecciones que generen inmunodepresión, que requieran de asistencia especial, justamente preservando y previniendo todos los factores de contagio, en cuanto a la asistencia médica también. El segundo enfoque se vincula a la internación de pacientes con patologías infectocontagiosas – como varicelas o eruptivas – para prevenir la transmisión de la enfermedad a otros pacientes.