Desde la Dirección de Epidemiología se recuerda a la comunidad las medidas de prevención del dengue.
El dengue es una enfermedad viral transmitida por el mosquito Aedes aegypti. Este mosquito nace sin el virus, pero cuando pica a una persona con dengue lo adquiere, y unos días después se lo puede transmitir a otras personas. Entonces, no todos los individuos de esta especie transmiten la enfermedad, solo los que antes picaron a una persona enferma.
La estrategia del Aedes aegypti es colocar los huevos individualmente en la pared de un recipiente, unos milímetros por encima del nivel de agua. Si llueve y ese tacho que está a la intemperie se llena, o bien si una persona recarga el recipiente, los huevos quedan bajo agua y empiezan su ciclo de vida.
A diferencia de la mayoría de las otras especies, el Aedes aegypti encuentra en el interior de nuestros hogares, patios y jardines todas las condiciones necesarias para desarrollarse. Utiliza recipientes artificiales de todo tipo (baldes, latas, frascos, neumáticos fuera de uso, bebederos, etc.) para el desarrollo de sus estadios larvales.
Si tenemos un recipiente realmente útil y en uso como un bebedero de una mascota, alcanza con enjuagarlo y limpiarlo por dentro, repitiendo la limpieza cada 3 ó 4 días. Esto previene la aparición de larvas. En el caso de los floreros, se realiza el mismo procedimiento. En cuanto al tanque de agua, hay que asegurarse que tenga la tapa bien puesta y no esté rota.
Asimismo, existen dos criaderos invisibles para la mayoría de las personas: las canaletas que acumulan mucho residuo en los techos y las rejillas de los patios, a las cuales se les debería colocar un mosquitero, y frecuentemente limpiarlas, sacando la tapa, limpiando por dentro como si fuese el plato del bebedero de animales y tirar una pava de agua caliente.
La única forma de prevención del dengue es evitar la cría y proliferación del mosquito transmisor, impidiendo la acumulación de agua dentro y fuera del domicilio.
Para ello, se recomienda:
- Mantener el orden y la higiene de los patios y terrenos baldíos. Mantener el pasto corto.
- Evitar juntar agua de lluvia, si esto resulta indispensable no almacenarla por más de tres días, luego de su uso cepillar todo el recipiente antes de recoger agua nuevamente.
- Cambiar el agua de los bebederos de animales diariamente.
- No dejar recipientes sin tapar en el patio.
- No juntar chatarra y elementos en desuso.