Las mujeres y disidencias hemos logrado algunos reconocimientos en los últimos años, sin embargo aún nos falta mucho para conseguir la igualdad. Gracias al movimiento amplio de mujeres y al feminismo, las conquistas para mejorar las historias de vida de millones de argentinas, siguen en pie. Ahora, nos encontramos en un momento complicado: las decisiones tomadas en materia de género por el gobierno nacional, atentan claramente contra nuestra integridad. A la disolución de hecho del Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad de la nación, le siguieron otra sarta de acciones que no contribuyen al sostén de nuestros derechos.
El cierre del Instituto nacional contra la discriminación, la xenofobia y el racismo (INADI), la propuesta de cambiar los contenidos curriculares tendientes a clausurar la Educación Sexual Integral (ESI), las declaraciones en contra de la ley sobre la interrupción voluntaria del embarazo (IVE), la prohibición de utilizar lenguaje inclusivo, apenas son muestras de la avanzada neoliberal que nos afecta. También, las formas grotescas en las cuales vulnera a las infancias y juventudes en instituciones educativas, con un claro discurso de odio hacia la diferencia ideológica, debe preocuparnos.
Un punto aparte merece la situación económica a la que nos lleva la política nacional de ajuste contra las personas más empobrecidas: están vaciando nuestras ollas; nos están negando los derechos más básicos. Quienes más sufrimos el embate, somos las mujeres y las disidencias. No vamos a negociar nuestros derechos: el ataque nos encontrará organizando el territorio junto con las organizaciones sociales, trabajando con todas las demás dependencias municipales y codo a codo con el gobierno provincial para enfrentar el malestar que nos generan. Por eso reiteramos: nuestros derechos no se negocian.
Dirección de Mujeres, Géneros y Diversidad
Secretaría de Desarrollo de la Comunidad
Municipalidad de Olavarría