El pasado 30 de agosto, con la realización de la evaluación final, culminó el Curso de Salud Mental en Atención Primaria, organizado por la Dirección del Hospital Municipal «Héctor M. Cura», la Dirección de Atención Primaria y avalado por el Comité de Docencia e investigación.
El curso se llevó a cabo durante los meses de julio y agosto y estuvo a cargo de la Dra. Lucía Lizaso, médica especialista en psiquiatría y psicología clínica. Fue orientado no sólo a profesionales de APS sino también a todos los médicos de consultorio del sistema hospitalario.
La capacitación se fundamentó en la consideración del abordaje de los trastornos de salud mental en el contexto de la atención primaria como fundamental, dado que la atención primaria es la puerta de entrada de la gran mayoría de pacientes al sistema de salud, atendiendo anualmente entre el 70-90% de la población.
Diferentes estudios indican que los trastornos mentales ocuparían aproximadamente un 30% de los problemas de salud atendidos en atención primaria.
En la antigüedad las enfermedades mentales eran tratadas como un problema social, separado de cualquier problema de salud física, pero en años recientes se trabaja en el reconocimiento del vínculo sumamente importante entre la buena salud mental y la buena salud general. De hecho, en 1948, la Organización Mundial de la Salud (OMS) definía salud como “un estado completo de bienestar físico, mental y social, y no meramente la ausencia de afecciones o enfermedades”. El médico de cabecera acompañará al paciente durante toda su vida y frecuentemente será el testigo principal de esa estrecha relación entre salud mental y salud general.
En su informe del año 2002, la OMS subrayó que el envejecimiento de la población y el incremento de los factores de riesgo como la desocupación, la pobreza, las migraciones, la carencia de apoyo familiar y social, el aumento del abuso de sustancias, la soledad y la ruptura de redes sociales, son aspectos que contribuirán al incremento de los trastornos mentales en las próximas décadas. Por estos motivos, es imprescindible articular y desarrollar intervenciones y programas desde la atención primaria, para aportar estructuras asistenciales que, desde una vertiente multidisciplinaria, den respuesta de manera integral a las necesidades de prevención y tratamiento de los problemas de salud mental.
La asistencia integral y multidisciplinar, la accesibilidad y el seguimiento longitudinal que se establece con el paciente, atribuye a la atención primaria el escenario perfecto, para atender a una población, a la cual no tiene acceso la atención especializada.
Es necesario que desde la atención primaria se asuma cada vez más el tratamiento de pacientes con patologías de salud mental, fundamentalmente trastornos depresivos y ansiosos, y que puedan, a su vez, llevar a cabo una detección temprana de los trastornos mentales severos, como trastornos psicóticos y trastornos bipolares. Se ha demostrado que la intervención temprana contribuye a una rápida recuperación del paciente, mejor evolución y pronóstico del mismo, favoreciendo una disminución del consumo de psicofármacos y de la automedicación, consiguiendo una mayor integración social del paciente.
Dotar a los equipos de atención primaria de infraestructuras y recursos humanos suficientes, asegurando formación continuada y soporte por parte de los servicios especializados, y así mismo trabajar en estrecha colaboración con éstos, son las claves para rentabilizar mejor los recursos sanitarios y proporcionar una atención asistencial de más calidad al usuario.