La legendaria Mercedes Sosa se hizo sentir en el Teatro Municipal, en la noche de este miércoles, a través de La Charo y su espectáculo, basado en su segundo álbum solista, llamado “Legado”, donde la artista le rinde homenaje a La Negra a diez años de su partida.
Un importante marco de público encuadró la presentación de esta impecable obra musical, iniciativa de Vibra el Aire que contó con el respaldo del Municipio, a través de la Subsecretaría de Cultura.
El Hall del Teatro fue especialmente preparado para dar la bienvenida al público, mediante una cálida recepción, música y una decoración que invitaba a palpitar la velada que los presentes vivirían momentos después.
De esta manera se invitó a ingresar a la sala, donde los espectadores aplaudieron la imponente apertura del espectáculo encabezado por la artista formoseña Charo Bogarín.
Acompañada por Juan Sardi en ronroco, coros y percusión, junto a Juan Blas Caballero – productor del disco – en secuencias, prolongaciones y bases electrónicas, Charo tuvo a su cargo la voz, cuatro venezolano y bombo legüero.
“Este 9 de julio fue el cumpleaños de la Negra. Vamos a celebrarla con estas canciones que, consideramos, son algunas de las más emblemáticas que ella ha interpretado aquí y en el mundo”, destacó Charo en los inicios del espectáculo. Así se sucedió el homenaje a Mercedes, conmovedor, dado que justamente fue su voz la que encuadró la velada. “Quisimos presentar el legado de Mercedes de esta manera, solemne, donde ella aparece con esa presencia totémica y esa voz omnipresente. Entregaremos una canción tras otra, unidas, hiladas, por esa voz hermosa y esas narraciones únicas de la Negra”.
Efectivamente, los relatos en la voz de la propia artista tucumana enmarcaron cada segmento de la obra: “Exilio”, “Origen” y “Regreso”, cada uno de ellos con canciones que fundamentan su denominación.
Para ello, se incluyeron versiones de canciones que la Negra hiciera conocidas aquí y en el mundo como “Gracias a la vida” de Violeta Parra, “La Maza” de Silvio Rodríguez, “La colina de la vida” de León Gieco, “Celador de Sueños” del Dúo Orozco – Barrientos y un inédito que Víctor Heredia escribiera para que La Charo le cante a Mercedes, titulado “Cantora”.
Un momento especial de la velada lo constituyó la exquisita interpretación de “Araruna”, un canto originario, escrito en tupí – guaraní. “El arará es un ave de plumaje maravilloso, y esta canción narra un diálogo imaginario entre un niño y el arará, que se da en medio de la selva amazónica con ese ave”.
Durante la velada, La Charo también homenajeó a Jaime Torres, “otro de los grandes de nuestra cultura que, con un instrumento tan pequeño, ha recorrido el mundo y ha hecho conocida nuestra cultura andina. He tenido la suerte de compartir escenarios y festivales con él y sobre todo su familia, su casa, con mucho vino y empanadas”.
“Él también nos dejó este año, al igual que Fabián Matus, único hijo de Mercedes. Estoy segura que andan de gira allá por las nubes”, expresó la artista.
La canción elegida para homenajearlo fue “Sabana esperanzada”, “de tinte bien llanero”, con letra de Tute y música de Jaime Torres.
En algunos momentos de la velada tuvo lugar la danza, mediante la presentación de bailarines de nuestra ciudad. Incluso hacia el final del espectáculo, previo al bis, los músicos invitaron a los espectadores a subir al escenario para compartir una chacarera.
Para concluir la velada, afirmó Charo: “Este Teatro Municipal hizo posible que hoy podamos brindar este espectáculo en un lugar de primera línea, de primera calidad”. La artista agradeció luego al Municipio y al área de Cultura en particular, así como también a las integrantes de “Vibra el aire”: Florencia y Josefina Magnaterra, Paula Ferrari, Tamy Santucci y Malala Valentini.
Charo Bogarín es hace rato una de las voces más interesantes del folclore argentino. Cofundadora de Tonolec, el dúo que desde mediados de los 2000 integra con el músico chaqueño Diego Pérez, esta formoseña de raíces guaraníes se ha dedicado a investigar, a mirar tierra adentro de Argentina y a procesar toda esa información vinculada a los pueblos nativos e indígenas, para transformarla en música de experimentación electrónica.
En esta oportunidad, llegó a Olavarría por iniciativa de “Vibra el aire”, quienes desde el mes de marzo trabajaron para la concreción de este espectáculo en nuestro Teatro Municipal.
“El público que tenemos es maravilloso, todos los artistas que han pasado por Olavarría se bajan literalmente temblando de emoción del escenario, lo que sucede acá no sucede en todos lados. Agradecerles que nos acompañen y apuestan, y le dejan a ellos ese recuerdo de querer volver”, expresó una de las integrantes de la agrupación.
Vibra el aire, tal como ellas lo definen, “es una idea-corazón que viene latiendo desde hace tiempo. Es una reunión de entusiasmos, de confianza, de amores. Es una semilla que ha ido tomando espesor y alegría, como una bola. Y ha germinado. Vibra el aire se propone abrir territorios de sensibilidad artística en Olavarría con creaciones inspiradas en la música, el cine, la literatura, la plástica, la poesía, la fotografía y el pensamiento”.