Como ocurrió con otras grandes aves de los bosques, el Guacamayo Rojo, ha sido exterminado tempranamente en muchos sectores de su área de distribución debido a la persecución directa, la desaparición del hábitat, la falta de áreas protegidas, el tráfico ilegal y el mascotismo que sufre esta especie. La población que vivía en el sur de Paraguay y el norte de nuestro país, incluyendo Corrientes, también se extinguió cerca del año 1850.
Con el objetivo de reproducir nuevos ejemplares de Guacamayos Rojos para su reintroducción, el Bioparque La Máxima está impulsando la formación de una red de cría ex-situ con Bioparques (Bioparque Temaikén, Bioparque La Plata, Ecoparque Buenos Aires), centros de custodia de vida silvestre (CLT (Conservation Land Trust–Argentina) y centros reproductivos autorizados (Haviaunaves) .
Esta red revaloriza la función social y científica que cumplen los Bioparques como guardas de la biodiversidad y herramienta para la conservación y nos obliga a repensar y a trabajar en conjunto, “una sola institución no puede llevar adelante semejante tarea y es un orgullo para nosotros estar empujando para el trabajo conjunto y la formación de la red de conservación”, sostuvo el director del Bioparque Flavio Maldonado.
“La Máxima” es pionera en esta tarea por lo que desde el Bioparque se implulsa esta actividad con otras instituciones.
En esta oportunidad se llevaron adelante diferentes actividades, con el asesoramiento del Criador de Psitácidos Nicolás Porfilio, que llegó a nuestra ciudad con su equipo de trabajo: el futuro médico veterinario Marcos Fiotto y el estudiante avanzado en veterinario Martin Godoy.
Se realizó la extracción de plumas para el sexado de las aves, dado que esta especie no tiene dimorfismo sexual y las muestras fueron enviadas al Laboratorio de Biología de la Conservación y Centro de Ecología Aplicada del Litoral (CECOAL) dependiente del CONICET para realizar el examen correspondiente y así armar nuevas pareja reproductivas de Guacamayos Rojos.
También se recibió el asesoramiento sobre los recintos, nidos y dietas, entre otras variables que hacen al éxito reproductivo.
Haciendo un recorrido histórico del programa de conservación, en el año 2015 Olavarría aportó un macho para ser liberado en la Reserva del Iberá en Corrientes, luego recibió guacamayos del zoológico de Daireaux, de Corrientes y de Temaikén, actualmente se trabaja en traer nuevos ejemplares desde Corrientes con la finalidad de aumentar el número de ejemplares en el Bioparque.