En el marco del programa de conservación de plantas nativas y comestibles se encuentra en marcha el proyecto para la recuperación del Bosque de Frutales en el Bioparque Municipal “La Máxima».
La propuesta surge a partir de una acción comunitaria, solidaria y sustentable, tras una donación realizada por Hebe, la hija de Ramón Manzanos (fallecido el 24 de julio de este año), que fue el puntapié inicial para generar una nueva forma de pensar nuestra relación con las plantas y con la comunidad.
Esta donación de más de 200 ejemplares de frutales fue el disparador para comenzar con este proyecto, que implicará la entrega de plantines con el compromiso de su cuidado.
Los interesados en sumarse a esta iniciativa podrán llevarse dos frutales, uno para cultivar en su casa y otro que deberán devolver en agosto del año que viene en una maceta, para ser plantados en la reconstrucción del monte frutal que siempre existió en la estancia “La Máxima”.
La experiencia es una acción tan sencilla como trascendente. Los árboles fueron germinados por Ramón Manzanos, donados por su hija y serán distribuidos por el Bioparque entre vecinos para asegurarse de que crezcan en sus hogares y en La Máxima.
En este sentido, Hebe Manzanos relató sobre la pasión que tenía su padre por las plantas. “Muy bien no sabía como lo hacía, guardaba las semillas de todo lo que se comía en casa, sólo les hacía un tajito y las ponía directamente en tierra, lo mismo hacía con los piñones que juntaba de la araucaria que estaba frente al hospital, como así también brotes y semillas de todos los árboles que cruzaba”.
Al respecto, el director del Bioparque Municipal “La Máxima” expresó que “sabemos que existen muchas personas que se dedican a las plantas y Ramón Manzanos era uno de ellos, por lo que en honor a su trabajo, el año próximo cuando se desarrollará el monte de frutales que llevará su nombre”.
Plantar un árbol no es solo embellecer una vereda o hacer un gesto de bien con el medio ambiente, sino que va acompañado de todo un contexto, de pensarse a largo plazo, de generar espacios de micro conservación y corredores biológicos urbanos. Buscamos desarrollar la plantación de ejemplares autóctonos y frutales para ir poblando veredas, plazas, escuelas e instituciones, creando un bosque sin fronteras para contribuir al mejoramiento del ambiente.
Existe en Argentina una experiencia similar denominada «Bosque disperso», basada en la patafísica (movimiento cultural que se inició en Francia durante la segunda mitad del siglo XX vinculada con el surrealismo, se la podría definir como la «ciencia de las soluciones imaginarias”).
A través de dicho proyecto, se pretende que los vecinos puedan comprometerse a entregar semillas de árboles que puedan recolectar, además de devolver los plantines para la siembra comunitarias del 2020 en el Día del Árbol.
Los interesados en criar un árbol, deberán previamente firmar un certificado donde consta la entrega de los ejemplares, y quedara registrado el compromiso de cuidar y devolver el plantín del frutal junto con las semillas de recolección de los árboles de nuestra ciudad, macetas en desuso, plantas aromáticas, etc.
«Este es un proyecto forestal colectivo que, en su filiación patafísica, se presenta como «solución imaginaria» a la deforestación de los bosques nativos; a la falta de alimentos saludables gratuitos y al deterioro de montes frutales de acceso comunitario”, agregó Flavio Maldonado.
“Proponemos que los que quieran sumarse a esta iniciativa, recojan los frutos, germinen las semillas en sus patios, terrazas o en espacios comunitarios. Se aconseja utilizar compost, el cual puede hacerse a partir de los desechos de origen orgánico (restos de frutas y verduras, hojas secas, yerba). Entre otras acciones se puede reciclar botellas PET para fabricar las macetas y contenedores de distintos tamaños”, planteó.
El proyecto es una de las primeras acciones comunitarias con plantas, además de la jornada de cactáceas realizada por el programa El Almacigal, en conjunto con el Departamento Educativo que sirvió de disparador de las gestiones colectivas de intervención en el Bioparque y que en el “Vivero Celina” recibe plantas en donación para el Bioparque o para el intercambio comunitario
La inscripción deberá hacerse únicamente por teléfono al 423211 y una vez completado el cupo los interesados quedarán en lista de espera.