La Subsecretaría de Derechos, Igualdad y Oportunidades del Municipio, a través de la Dirección de Políticas de Género, presenta un balance de la implementación de la Ley Micaela en Olavarría, que comprende ciclos permanentes de capacitación.
La Ley, que se implementa en nuestro Municipio desde mediados del año 2019, establece la capacitación obligatoria y permanente en materia de género de todo el personal estatal de la gestión pública, en el marco de la Ordenanza Municipal 4406/19 que así lo reglamenta.
En virtud de ello se planificaron diversas instancias de formación presencial en perspectiva de género, encabezadas por Florencia Caro, coordinadora de Ley Micaela de la Dirección de Políticas de Género. Tales jornadas se destinan a los equipos de trabajo de las respectivas áreas municipales, en las que se abordaron las nociones básicas que comprenden la perspectiva de género, como las categorías sexo-género, el proceso de construcción social del género, roles y estereotipos, y la importancia del lenguaje en la construcción de sentido, entre otras cuestiones.
La Ley Micaela fue sancionada a fines de 2018, y el 21 de marzo de 2019 logró la adhesión de la provincia de Buenos Aires con el acompañamiento de todos los bloques políticos. Esto posibilitó que el Municipio pudiese implementarla a nivel interno de manera progresiva, y capacitar a más de mil agentes municipales de las diferentes secretarías institucionales: se llegó a capacitar a la totalidad del personal de Desarrollo Humano y Calidad de Vida, Desarrollo Económico y Salud (esta última por tratarse de un área tan sensible recibirá una instancia de refuerzo de contenidos, cuando el contexto sanitario y demanda lo posibilite). Además, se implementaron encuentros de formación en el Concejo Deliberante, con material orientado a las actividades que desarrolla el espacio.
En este recorrido, y como complemento de las capacitaciones presenciales, la Dirección de Políticas de Género produjo una serie de módulos virtuales en conjunto con la Subsecretaría de Modernización, y gracias a este recurso, pudieron continuar con las capacitaciones durante la pandemia, mediante la producción de contenidos adaptables a las tecnologías de uso cotidiano, y la planificación de encuentros remotos vía Zoom, para continuar con las capacitaciones en contexto de aislamiento.
En la actualidad se brinda capacitación al personal de la Secretaría de Gobierno con muy buena repercusión, dado que la mencionada área de gestión concluyó con la tarea de adaptar los medios digitales con los que cuenta el Municipio, para que todas las personas que no pueden acceder a las tecnologías y conectividad necesarias para participar de los encuentros virtuales puedan hacerlo, sin que ello incida en su participación efectiva y su permanencia en el tiempo.
La directora de Políticas de Género Florencia Juárez realizó un balance de lo que representa la implementación de la Ley Micaela a nivel gestión, como herramienta de cambio genuino en el desarrollo y fortalecimiento de la perspectiva de género en la política pública y la cultura organizacional del Municipio: “Cuando asumimos el desafío de implementar esta Ley tan superadora en materia de gestión, visualizamos un largo camino que recorrer, y volviendo la mirada hacia atrás vemos el gran trabajo que hemos articulado a nivel interno, con todas las áreas de gobierno en las que desplegamos las capacitaciones. Eso nos produce mucha satisfacción y nos impulsa a seguir, en vías a transversalizar la perspectiva de género en los respectivos servicios y avanzar en el abordaje integral de las problemáticas, de manera corresponsable con todos los equipos con los que articulamos intervenciones, y definiendo líneas de acción participativas”, destacó Juárez.
Por su parte, la subsecretaria de Derechos, Igualdad y Oportunidades, Valeria Chiramberro, subrayó el impacto que tuvieron las capacitaciones en perspectiva de género al interior del área que encabeza: “Ha sido un trabajo arduo, que hemos podido planificar en cada uno de nuestros servicios, en pleno convencimiento de que el desarrollo y fortalecimiento de la perspectiva de género en todos y cada uno de los servicios, no sólo optimiza la práctica profesional, sino que mejora el encuadre de las intervenciones de manera amplia. Esto es un gran avance, porque significa una apertura hacia fenómenos complejos y sensibles, que gracias a las herramientas que nos brinda Ley Micaela podemos incorporar progresivamente en nuestra tarea, y a nivel conceptual, ir un paso más allá para comprender y abarcar la complejidad que implican las problemáticas de género, no sólo en lo que respecta a la prevención de las violencias, sino como herramienta superadora para analizar la realidad social”, concluyó.