Este domingo culminó la 26ª edición de Libros en Olavarría, un evento que ya forma parte de la agenda cultural de la ciudad y que contó con la presencia de más de 15 mil personas en 10 días de realización.
La subsecretaria de Cultura y Educación Agustina Marino realizó un balance y sostuvo que “realmente lo que hemos visto a lo largo de estos 10 días fue un compromiso muy importante de todos los escritores que han presentado sus diferentes libros. Y también hemos visto el compromiso de la gente, en asistir durante todos los días de la feria y acercarse para escuchar las diferentes propuestas que se daban a partir de los escritores y las librerías, las editoriales, las bibliotecas, los talleres. Hemos tenido un gran acompañamiento de Escuelas, así como también del público en general, de los Institutos, las Facultades, a quienes agradecemos profundamente porque gracias a esta participación es que se hizo posible una feria por la que pasaron más de 15000 personas, con lo cual esto quiere decir que hubo una respuesta importante y se lo queremos agradecer muchísimo a la comunidad de Olavarría y los alrededores, que también sabemos que se acercaron”.
Marino contó que “hubo días orientados a la temática de género, otros a las ciencias, los escritores locales estuvieron los 10 días, hubo días más dedicados a la novela, otros a la alimentación y talleres en relación a eso. Se fueron abordando temáticas, que intentamos hacerlas coincidir en un mismo día, para que la gente interesada pudiese dedicarle el día a escuchar a los profesionales que han venido y trabajan en estos diferentes géneros de la literatura o temáticas de la vida diaria”.
“Sabemos que el Centro Cultural Municipal “San José” es un espacio muy querido por la ciudad, es un espacio que nos permite soñar cada vez más en nuevos desafíos. El desafío de la Feria del Libro, cuando lo imaginamos, lo veíamos cuadrar perfectamente en este ámbito, este lugar, este espacio que combina salas importantísimas con un patio maravilloso y dos auditorios. Y es Patrimonio de nuestra ciudad, por eso lo pensamos como sede. Es cierto que frente a la cantidad de público que ha venido a algunas charlas ha quedado chico. Esto nos lleva a repensar a futuro contar con espacios más grandes. Pero durante todos los días, en autores que quizá no son tan convocantes, se han sentido cómodos, han sentido a su público y la calidez de enfrentar una charla mirando a los ojos a quien tienen enfrente, que nos parecía importante, no trabajar con escritores que tuviesen auditorios vacíos y eso es gracias a la gente que vino a todas las charlas”, resaltó en referencia al espacio en el que se desarrolló la Muestra.
Asimismo indicó que “el Centro Cultural es una maravilla como espacio, nos enorgullece, pudo contener librerías, una pequeña cafetería, editoriales, bibliotecas y tres auditorios que, terminaba una charla y empezaba otra, fueron más de 50 las charlas y talleres que se dieron y cruzamos varios lenguajes artísticos dentro de esta feria y eso la hizo mucho más enriquecedora: poder hablar de educación, lectura, escritura, librerías comerciales (que pudieron ofrecer libros al público y mostrar con lo que trabajan día a día), a la vez que tuvimos maravillosos grupos musicales”.
“Nos enorgullece porque esto quiere decir que hay una capacidad de dar y recibir diferentes acciones culturales, que en este caso se encontraron en la Muestra Libros en Olavarría”, concluyó.