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La Secretaría de Salud del Municipio, a través del Servicio de Hemoterapia del Hospital Municipal “Dr. Héctor M. Cura”, brinda información para concientizar a la comunidad acerca de la importancia de la donación voluntaria de médula ósea.
Ciertas enfermedades como leucemias, linfomas, inmunodeficiencias combinadas severas, etc., requieren un trasplante de médula ósea. Sólo uno de cada cuatro pacientes, en caso de requerir este trasplante, cuenta con un donante compatible dentro de su grupo familiar. Los otros tres necesitan recurrir a un donante no emparentado.
La compatibilidad se determina a partir del análisis de la unidad de sangre; en el que se estudia el código genético de las células en relación al de los posibles receptores.
Es muy difícil encontrar al donante compatible para un paciente determinado, por lo cual se requiere de registros que agrupen a miles de donantes para que la búsqueda tenga éxito.
A nivel nacional contamos con el Registro Nacional de Donantes de CPH (células progenitoras hematopoyéticas – trasplante de médula ósea-). Este registro funciona dentro del INCUCAI, fue creado por la Ley 25.392 que lo constituyó como encargado de la incorporación de donantes voluntarios de células para ser utilizadas en trasplante.
Asimismo, el listado forma parte de la Red internacional Bone Marrow Donors Worldwide (BMDW), que agrupa registros de potenciales donantes de más de 60 países de todo el globo.
La donación de médula ósea se rige por el principio de solidaridad internacional. Toda persona inscripta en el Registro Argentino está dispuesta a donar CPH a cualquier persona del mundo que lo necesite.
Cabe destacar que la inscripción es un acto voluntario, por lo tanto todo donante de CPH puede cambiar su decisión cuando lo desee, comunicándose con el Registro para su remoción.
Quienes se inscriben como donantes voluntarios pueden corroborar su ingreso a la base de datos informatizada del Registro Nacional de Expresiones de Voluntad para la Donación.
Donación de CPH
El procedimiento de donación de CPH es idéntico al de una donación de sangre común; sólo requiere un consentimiento informado previo, que permite realizar el análisis del código genético a la pequeña muestra tomada, la que luego será cargada a la base informatizada del registro.
Los datos inmunológicos del donante ingresan a la base de datos del registro nacional. A partir de allí, si un paciente con datos genéticos idénticos al donante necesita un trasplante de médula ósea, se lo convoca desde el Registro. Si el estado de salud del donante es óptimo, se le informan los pasos a seguir en caso que decida continuar con el procedimiento de la donación de médula. Es importante saber que, llegado el momento de la donación, puede revocar la decisión de donar médula.
Los requisitos para ser donante de sangre son los siguientes: tener entre 18 y 65 años (concurrir con DNI); no haber padecido hepatitis B o C ni Mal de Chagas; no estar enfermo; no haber mantenido relaciones sexuales con parejas ocasionales; no consumir drogas endovenosas; no haberse realizado recientemente (un año) tatuajes, perforaciones o escarificaciones cutáneas.
Cabe destacar que, para donar sangre no se debe estar completamente en ayunas: es requisito fundamental la ingesta de infusiones azucaradas, bebidas y/o frutas (excepto banana). No lácteos ni harinas, antes de la donación de sangre.
Es conveniente un buen descanso previo. Se debe evitar fumar tres horas antes. No consumir alcohol durante las 12 horas previas a la donación.
En caso de compatibilidad genética, se contacta al potencial donante quien reafirma su voluntad. En caso de confirmar su decisión, el registro coordina el encuentro con el equipo médico.
Los médicos analizan la salud del donante. El registro le informa los pasos a seguir para donar sus células y le brinda la información necesaria para decidir qué método utilizar.
Una vez concretada la extracción de células, las mismas son enviadas a la unidad de trasplante donde se encuentre el paciente. Esto le permitirá seguir viviendo y reintegrarse sano a la sociedad.
La Dra. Laura Cardoso, directora del Servicio de Hemoterapia municipal, afirma: “A partir de la donación de una unidad de sangre, la persona queda anotada en el registro (de manera voluntaria, por supuesto), a la espera que en algún momento puedan ser compatibles con alguien que lo necesite para salvar su vida. De esto se trata: de salvar vidas”.