El Bioparque Municipal “La Máxima”, tiene nuevos carpinchos que nacieron en los últimos días y convivirán en el predio con diferentes especies en el lago “Jacques Yves Cousteau”.

“Hace años comenzamos un trabajo de recuperación del lago priorizando el bienestar animal. El trabajo fue realizado en etapas, ampliando el ambiente primero y luego se trajeron los animales de rescate que por haber sido extraídos del ambiente natural cuando eran pequeños se vieron imposibilitados del cuidado parental produciendo su improntación y se vieron imposibilitados de volver a ser liberados”, contó Flavio Maldonado, director del Bioparque.

“Los animales en el Bioparque Municipal La Máxima cumplen una finalidad educativa y reproductiva. Logramos comenzar a tener una población estable y aquerenciada. La siguiente etapa será pensar y  desarrollar pasafaunas en el lago  que le permitan a los animales aumentar su radio de dispersión teniendo un refugio seguro dentro del lago”, agregó.

Los carpinchos, considerados como los roedores de mayor tamaño, forman parte de los animales autóctonos.

“Nuestro Bioparque tiene la finalidad de albergar especies que puedan cumplir roles de conservación y educación siempre pensando y priorizando el bienestar animal por sobre el exhibicionismo, por lo que permanentemente continuamos trabajando en mejorar el hábitat de aquellos animales que por diversas razones no podrán ser trasladados o reinsertados en ambientes naturales  a fin de mejorar su bienestar aumentando su reproducción”, manifestó Maldonando.

Características

El carpincho (Hydrochoerus hydrochaeris) es un roedor herbívoro anfibio, que por su tamaño resulta el mayor de los roedores vivientes. Es una especie ampliamente distribuida y sin problemas de conservación. Sin embargo en algunas regiones se han reducido sus poblaciones, debido a la fuerte presión de caza que sufre por el consumo de su carne y el aprovechamiento del cuero en marroquinería. Con frecuencia sus poblaciones se ven afectadas por enfermedades infecciosas y parasitarias. En algunas áreas, como en la  provincia de Buenos Aires, se ha extendido su distribución, e incluso en Olavarría ha llegado a observarse en zonas urbanas, como los parques de la ciudad.

El carpincho es herbívoro. Come hierbas palustres, gramíneas y hiervas ribereñas. Se alimenta principalmente durante el atardecer y la noche.

Posee un comportamiento reproductivo del tipo de harén (un macho puede tener varias hembras). El celo se observa en primavera y al momento de parir, el refugio se ubica sobre matorrales densos, llegando a tener de tres a ocho crías.

Es de hábitos apacibles y gregarios. Conforma grupos sociales de entre tres y diez individuos, aunque ese número puede ser mayor, de acuerdo con las condiciones del hábitat, estación del año y densidad poblacional.

 

Los carpinchos  cuentan que pasa en los ambientes naturales 

Debemos reflexionar  acerca del avance de la urbanización sobre los humedales que afecta a nuestra fauna nativa de manera directa. Como consecuencia, especies como el carpincho han quedado excluidos de su ecosistema.

Problemáticas ambientales como el desmonte, la expansión de la frontera agrícola, la expansión de las ciudades, provocó que los carpinchos –desplazados– fueran en busca de un sitio para establecerse.

Los carpinchos cuentan que pueden reproducirse en forma excesiva si en los ambientes faltan sus depredadores y esto pone en evidencia la destrucción de las redes tróficas entre las especies.

Al mismo tiempo la presencia de carpinchos en ambientes urbanos nos obliga a reflexionar sobre la forma en que  los humanos nos vinculamos con el escenario natural y los espacios silvestres.

Si permanentemente estamos buscando espacios en las zonas periurbanas o rurales para descansar es lógico que tengamos que convivir con la bIodiversidad del lugar y no asustarnos por su presencia.

No debemos olvidar que los carpinchos cumplen roles ecológicos que se vinculan con los humedales y estos ambientes se ven muy afectados por diversos factores naturales y antrópicos en estos días.