Desde el Bioparque Municipal se anunció que se produjo, con éxito, la segunda postura de la pareja reproductiva de cóndores andinos de “La Máxima” con el nacimiento de un nuevo pichón.
“Para nuestra institución, que trabaja para la conservación de la biodiversidad y los espacios naturales es un objetivo alcanzado y representa una alegría inmensa para todos lograr este objetivo”, destacó Flavio Maldonado, director del Bioparque.
El último nacimiento se produjo en el año 2020 había sido una hembra “Lihuen” que fue reintroducida en la Patagonia en el mes de septiembre del 2021, junto a su hermana “Mawun” una hembra nacida en el Ecoparque Buenos Aires.
La consolidación de la pareja reproductiva “Rawson y Curá”, no deja de sorprender ya que es el primer nacimiento que se produce en esta época del año (marzo) en Olavarría y en el programa a nivel nacional.
El encargado de dar el aviso a la madrugada fue de personal de seguridad del Bioparque, Gustavo Rodríguez, y luego, el médico veterinario Sebastián Valdez, pudo observar durante la mañana el proceso.
Es importante resaltar el trabajo del cuidador Pablo Cajal, quien lleva adelante la tarea de cuidar a estos animales con gran dedicación y responsabilidad, junto al encargado de Bienestar Animal Matías Graciarena y el trabajo del equipo veterinario formado por Horacio Grand y Federico Larraoudé.
Ese trabajo es fundamental para darle sustentabilidad al programa de conservación que tiene su base en el bienestar de los animales y el cuidado sanitario.
El pichón de cóndor estará al cuidado de sus padres y recibirá en todo momento los cuidados parentales.
Aún resta definir el sexo de la cría porque para hacerlo se necesita realizar un acercamiento fotográfico y en este momento resulta fundamental no estresar los animales y respetar el proceso de crianza, una vez confirmado el sexo llegará el momento del nombre y para ello vamos a repetir el concurso comunitario.
En el futuro está previsto que este pichón sea liberado luego de pasar por un período de adaptación y entrenamiento, junto a otros ejemplares jóvenes en el Ecoparque Buenos Aires.
Cabe destacar que los procesos biológicos necesitan de tiempo para consolidarse, tenemos mucho que aprender de la naturaleza, ella dicta y determina el éxito en estos programas por lo que es necesario tenerlos en cuenta respetarlos y acompañarlos.
Para obtener este resultado fue determinante el acompañamiento de políticas impulsada desde la gestión municipal, que está comprometida con la ampliación del programa de Conservación.
Trabajar en conjunto con otras instituciones como Fundación Bioandina, Ecoparque Buenos Aires y Bioparque Temaikén, permite valorar y continuar las políticas públicas de largo plazo, consolidando el trabajo de velar por la conservación de la naturaleza.
Es sabido que no alcanza con la reproducción de animales y que no alcanza con la construcción de nuevos ambientes, por esto se convoca a instituciones educativas que quieran llevar adelante una alianza educativa por la conservación de la naturaleza, para generar materiales educativos que nos permita realizar un abordaje integral del Programa de Conservación del Cóndor Andino.
(Foto Ilustrativa)