Un grupo de olavarrienses, conformado por el director de La Máxima Flavio Maldonado, Nicolás Díaz, Guadalupe Magnaterra, Iván Aranza, Natalia Moro, Gastón Reyes Benz, Sofía Simkovic y Sebastián Ferrer, trabaja, analiza y proyecta diferentes tipos de actividades y relevamientos en la Reserva Municipal Natural Urbana.
Entre las consideraciones, indican que “naturaleza y ser humano estamos totalmente ligados. Hay que aprender a vivir con el ambiente natural y ‘desaprender’ cosas que tenemos incorporadas hace muchos años por generaciones pasadas que han hecho las cosas muy mal a nivel ecológico. Rescatar esta primera Reserva Urbana es importantísimo y esto nos va a dar lugar a todos como ciudadanos a aprender y desarrollar conocimiento que ya existe, crear nuevos, hacer estudios, llegar a los vecinos, llevar a las Escuelas… Un montón de actividades que van a enriquecer a un montón de grupos sociales”.
El director del Bioparque La Máxima Flavio Maldonado remarcó que el trabajo en la Reserva “es un proceso que se está mirando desde la región y desde algunas universidades, como representativo de lo que el Estado puede hacer a la hora de generar políticas de conservación de los ecosistemas”.
“Se han sumado participativamente diferentes actores como el grupo de Guardianes de la Naturaleza, el Ejército Argentino, grupo de vecinos organizados en pos de la Reserva, Sociedades de Fomento, Grupos Scouts, el programa de Custodios del Territorio -que está empezando a evaluar realizar el primer CEA (Centro Educativo Estratégico para el Estudio de las Aves) en Olavarría-, porque resulta muy llamativo el proceso participativo”, contó.
Asimismo consideró que “es necesario conservar los ecosistemas, porque tiene que ver con la salud no solo del ambiente, sino de la comunidad. Elaborar una red participativa de este tipo lleva un montón de trabajo, que se va a ver sus frutos a lo largo de los años. Es interesante plantear a la Reserva como un aula abierta, al tener participación directa en estrategias, estudios, investigaciones, el objetivo principal de pensar en lugares estratégicos de conservación urbanos permite mejorar la calidad de vida de las personas, además de realizar la conservación del ambiente”.
“Este proyecto de la Reserva Natural Urbana viene pensándose y trabajando desde hace mucho tiempo, desde las gestiones de Carlos Romero y Horacio Grand, que trabajaron mucho. Se plantea un desarrollo territorial sustentable en pos de la Reserva Natural”, concluyó.
Nicolás Sebastián Díaz Heiland es estudiante técnico de la Tecnicatura Universitaria en Guardaparque. Valoró que “la importancia de tener reservas en la ciudad de Olavarría es alta, debido a la explotación que se está haciendo sobre la zona y la poca conservación. Nosotros debemos luchar para que estas zonas puedan ser conservadas y, a su vez, es importante tener una reserva dentro de la ciudad para poder demostrar de qué manera el ecosistema evoluciona y se manifiesta ante diferentes acontecimientos, como pueden ser que estamos viendo en la Reserva de La Máxima: la contaminación, los movimientos de los suelos”. “Teniendo la creación de una Reserva, podemos educar a la gente de cómo debemos conservar el ecosistema, de la vida que hay, de lo que para muchos parece ser un baldío o pastizal, es vida. En épocas anteriores, la fauna, los insectos, mamíferos, aves, convivían en estos ecosistemas sin tocarse y tenían una evolución constante. Las reservas son conservacionistas, educativas y participativas dentro del marco urbano, entonces si nosotros no pretendemos que la sociedad sea parte de esto, nunca vamos a poder obtener un buen resultado de una Reserva”, garantizó.
También la estudiante de la Tecnicatura Universitaria en Guardaparque Guadalupe Magnaterra – quien junto con Nicolás Díaz Heiland realizan su tesis universitaria “Relevamiento de especies del área definida para la creación de una Reserva Urbana en Olavarría” – especificó que “al ser un área muy impactada y contaminada, sabemos que tiene cavas, que se ha sacado tosca, que tuvo eliminación de escombros y residuos domésticos y de cualquier tipo. Nos pareció valioso saber que animales y plantas pueden estar conviviendo con un ecosistema en este estado. Si con nuestro relevamiento obtuvimos resultados en un ecosistema muy dañado, contaminado y modificado, creemos que al crearse la Reserva tiene que haber cambios muy positivos y se van a lograr conservar más especies, o bien las que están, dando un mejor hábitat para desarrollarse. Todo si se empieza a cuidar y proteger como pastizal, a respetar”.
Como parte del grupo Custodios del Territorio, Iván Aranza definió que “el tema de la Reserva lo veo como un punto de inflexión y un precedente de acá en más para la concientización sobre el ambiente en la población, el respeto a la flora y la fauna, la importancia que tiene el pastizal pampeano, los humedales, por cuestiones de salud y que las instituciones educativas lleven el aula al campo y que se genere en los niños esa conciencia. Que no haga falta el día de mañana tener que poner cartelería por todos lados de no arrojar basura, no cazar por cazar”.
Asimismo, Natalia Moro -estudiante avanzada de arqueología, docente y diplomada en concientización ambiental- argumentó que “la idea es recuperar el predio que venía siendo utilizado casi como basural y hacer hincapié en la concientización ambiental. Si bien va a ser un espacio de recreación para la comunidad en general, tiene un enfoque sobre la conservación del humedal y el pastizal pampeano, con ello la biodiversidad que lo compone, ya que es de suma importancia no solo por la pérdida que vienen sufriendo estos ecosistemas, sino que va a impactar directamente en la salud de las poblaciones. Por eso apuntamos a la restauración de estos ecosistemas en ese sector de la ciudad que puede ser recuperado a través de la educación ambiental y la participación de todos aquellos que quieran sumarse para aportar ideas y conocimientos. No olvidemos que va a ser nuestra primera reserva urbana que es de todos y para todos”.
Gastón Reyes Benz es estudiante avanzado de la Tecnicatura Universitaria en Guardaparque y precisó que “es importante mantener una muestra representativa del ambiente original, autóctono del lugar, para poder conservar la biodiversidad autóctona: flora, fauna, hongos, microorganismos que interactúan y hacen que ese ambiente este muchísimo más preparado, mas resiliente y resistente. Conservar la muestra del pastizal original de la zona”.
“Está todo pensado, pero tenemos que pensar también en el beneficio directo de los vecinos. Se pueden hacer muchísimas cosas, talleres de compostaje, de cría de animales, de hongos comestibles, plantar frutales, huerta agroecológica, un montón de ideas para poder hacer en una reserva. Tenemos la importancia conservacionista para la biodiversidad y el vínculo con la sociedad que va a ser más enriquecedor para todos. Puede ser referencia para generar proyectos en otros lugares. Generar esta red de reservas naturales urbanas permite generar otro tipo de industria: turística, sustentable, ecológica, que son mas amigables con el ambiente, otro tipo de desarrollo que se acerque más al cuidado de la naturaleza”, opinó.
Además expresó que “esto el día de mañana también puede ser un atractivo turístico, podemos tener talleres, huertas, frutales, propuestas culturales… herramientas que el día de mañana tengan un beneficio económico. Que haya gente que labure con la reserva, también en su costado educativo. Es más atractivo para mucha gente, para quien tenga esa mirada o tenga una necesidad”.
En la última de las opiniones, Sofía Simkovic –también estudiante de la carrera de guardaparque– mencionó que “las reservas naturales son un área protegida, cuyo objetivo es la protección de la vida silvestre, ecosistemas o espacios con rasgos ecológicos y un interés especial que merece consideración especial. Olavarría como centro de la Provincia no es una excepción: su particularidad y riqueza hacen imprescindibles el cuidado de la biodiversidad natural, evitar que los recursos sean explotados de manera excesiva. El área tiene la función fundamental que se transcribirá en beneficios para el planeta. Una reserva manejada por el hombre para su protección contra daño, evita la degradación ambiental y garantiza una buena conservación de la zona y ofrecer oportunidades de investigación y educación”.