Días atrás, la Dirección de Políticas de Género presentó el informe semestral de gestión al Honorable Concejo Deliberante.
La dependencia, a cargo de la Lic. María Florencia Caro, consta de diversas áreas de acción tendientes tanto al acompañamiento integral de las mujeres y disidencias en situación de violencia, como a la capacitación, sensibilización y promoción mediante diferentes estrategias con enfoque de género, diversidad y derechos humanos: “tomando en consideración el contexto y la historia de los grupos sociales sistemáticamente vulnerados bajo el ordenamiento social del patriarcado, esta tarea la desarrollamos de manera transversal e interseccional”, sostuvo la Directora del área.
La gestión “tiene como principios la articulación y comunicación permanente con las organizaciones de la sociedad civil, en especial con organizaciones feministas, que desarrollan diariamente un enorme trabajo territorial junto a las mujeres que atraviesan en sus trayectorias de vida situaciones de vulneración de sus derechos por motivos de género; y el abordaje interdisciplinario de todas las violencias por motivos de género y no solamente de aquellas que se dan en el ámbito de la pareja”, sostuvo Caro.
La ampliación de este enfoque implica, además, el desafío de fortalecer la interacción con otras dependencias, para realizar un trabajo en corresponsabilidad y construir en red con aquellos ámbitos que -desde sus propias especificidades- deben comprometer sus aportes para mejorar la calidad de vida de las personas que asisten al área.
“El informe del semestre indica las líneas de acción que han tenido continuidad y las que hemos incorporado en nuestras áreas de trabajo. Hemos hecho especial hincapié en abordaje, servicio de guardia, territorio, diversidad, masculinidades y Ley Micaela”, indicó Florencia Caro.
La Dirección de Políticas de Género lleva adelante una tarea diaria partiendo de una firme convicción en relación a las responsabilidades y obligaciones que tiene el Estado para con la ciudadanía y, en especial, con las mujeres y otras identidades sexo – genéricas, históricamente vulneradas por un entramado social, cultural, económico, institucional y político.
Caro analizó que “desarrollamos nuestra labor planificando estrategias colectivas, con la mirada puesta en las políticas públicas en un marco de prácticas situadas, con particularidades que deben ser consideradas atendiendo a las diferentes trayectorias de vida que han transitado las personas que requieren de nuestro acompañamiento; con el inquebrantable compromiso para garantizar el acceso igualitario a una ciudadanía real y al cumplimiento efectivo de los derechos humanos de las mujeres y diversidades”.
En este sentido destacó que “entendemos que nuestra tarea no puede desarrollarse en soledad, sino que requiere de una articulación constante con otras áreas de los diferentes niveles del Estado, así como con las organizaciones sociales, para tender líneas de acción sostenibles, desde la amorosidad y el compromiso permanente”.
“Nuestro equipo de profesionales tiene alta formación en la materia además de un compromiso militante enmarcado en los feminismos, que nos compromete a diagramar cada acción sin perder de vista la interseccionalidad, la integralidad de los abordajes, el enfoque de derechos y la perspectiva de diversidad, así como el constante desafío de buscar soluciones creativas a una problemática que nos atraviesa desde hace siglos en todas las capas sociales. Nuestro horizonte es claro: generar las condiciones para una vida libre de violencias y de prácticas discriminatorias basadas en la identidad sexual y de género”, concluyó.