En la tercera semana del mes de abril, el Juzgado de Faltas a cargo de la Dra. María Celia Alem, dictaminó cinco nuevas sentencias a conductores infraccionados por alcoholemia positiva en los controles de rutina efectuados por personal de Control Urbano.
La sentencia más elevada corresponde a un caso registrado en los operativos realizados en la madrugada del 6 de abril: una persona circulaba con 1,86 g/l de alcohol en sangre. Para este caso, el Juzgado de Faltas determinó la inhabilitación para conducir por 18 meses y una multa económica de 22.260 pesos.
En los casos restantes se han establecido inhabilitaciones para manejar de 6 a 12 meses, con multas que oscilan entre 6 mil a 17 mil pesos aproximadamente.
Conducir alcoholizado significa poner en peligro no sólo la vida propia sino la de terceros. Aún en concentraciones menores el alcohol produce importantes consecuencias en el organismo, generando alteraciones en el comportamiento y disminuyendo la capacidad de capacidad de conducir de manera idónea.
En todos los casos, el consumo excesivo provoca consecuencias, sobre las funciones psicomotoras, sobre la visión del conductor y sobre el comportamiento y la conducta.
El conductor experimenta un falso estado de euforia, seguridad y confianza en sí mismo, apareciendo un desprecio por el peligro y una tendencia a transgredir las normas.
En ese sentido, desde el Municipio se impulsa la campaña de concientización vial “Si tomaste, no manejes”, en forma conjunta con los controles de alcoholemia, con la finalidad de crear conciencia en cada conductor sobre el cuidado de la vida propia y de los demás.