La semana pasada se realizó, en Rosario, la octava edición del evento internacional de cómics “Crack Bang Boom” (CBB).
Allí tuvieron participación los olavarrienses Diego Pardo, del taller de Historietas Municipal VEO (dependiente de la Subsecretaría de Cultura y Educación) y el dibujante Víctor Pozzi con su compañero Braian Yini. En el caso de estos últimos acudieron en representación de la agrupación local “Guardianes del Cómic”.
Este año visitó la muestra el reconocido dibujante estadounidense Frank Miller, que recibió miles de fanáticos durante las dos presentaciones en el Teatro La Comedia y El Galpón de la Música. El historietista, que redefinió a Daredevil y Batman y creó Sin City, 300 y Ronin, contó sus experiencias y anécdotas y se hizo tiempo para firmar ejemplares, láminas, postales y objetos, además de recorrer las diferentes muestras que integraban la CBB.
Otros invitados especiales fueron Brian Azzarello (guionista de historias como “Wonder Woman” o “Lex Luthor: Man of Steel”), Domingo Mandrafina, Lucas Varela y Jorge de los Ríos (mano derecha del gran García Ferré). Este año, la convención internacional de historietas homenajeó a Joaquín Salvador Lavado (Quino), el padre de Mafalda y uno de los máximos referentes de la historieta argentina.
La experiencia fue muy positiva, ya que tanto la gente como los dibujantes presentes en la organización, se acercaron a compartir sobre aquello que actualmente se realiza en materia de historietas en los diferentes puntos del país e inclusive en el exterior.
En ese marco, tanto Diego como Víctor pudieron dar a conocer el trabajo que se genera en Olavarría y que representa un colectivo de dibujantes que tratan de hacerse un camino en la industria de los cómics. Llevaron láminas en blanco y negro -y a color-, proyectos editoriales y carpetas de trabajos originales, que las personas que pasaban por la muestra podían consultar y adquirir.
Fue la primera vez que se mostró, en esta convención, el trabajo realizado durante todo el año en el Taller VEO y sirvió como puntapié para relacionarse con otros talleres municipales y publicaciones autogestionadas que suelen cobrar fuerza en este tipo de eventos, además del lujo de haber podido entablar conversación con un artista de la talla de Brian Azarello.
Para los artistas que tenían un proyecto terminado y sin publicar, este año, la modalidad de presentar carpetas fue diferente: se centralizó en un puesto de la plataforma online Rootinks. Se presentaron más de 150 personas, que subieron sus carpetas a esta plataforma independiente que permite leer desde la computadora. Una oportunidad única, no sólo para ser vistos por usuarios, sino por editores de firmas internacionales.