Este 15 de julio se cumplen 11 años de ese día tan significativo para el colectivo LGBTIQ+ de nuestro país, cuando en una jornada histórica y cargada de tensión, se sancionaba la Ley de Matrimonio Igualitario.
En aquel momento, se debatía intensamente, no sólo en el ámbito legislativo, sino en la sociedad toda: las familias, los círculos de amigos/as, oficinas y medios de comunicación discutían sobre la posibilidad de dos personas de mismo sexo contrajeran matrimonio, al igual que las personas heterosexuales, que sí tenían ese derecho.
El movimiento LGBTIQ+ debió librar numerosas batallas a lo largo del tiempo para que fuera ley. Fueron años de incansable lucha y perseverancia para consagrar este cambio histórico, que revolucionó la agenda pública del momento, y convirtió a nuestro país en pionero en América Latina, en consagrar la ampliación del derecho al matrimonio a personas del mismo sexo.
Porque reconocer derechos abre nuevos horizontes para el colectivo, y cada avance en materia legal, impacta directamente sobre las realidades de las personas, y nos convierte cada día más en una sociedad más justa e inclusiva.