A minutos de su presentación en la Fiesta por los 150º años de Olavarría, Agustín Casanova de Márama ofreció una conferencia de prensa, acompañado por el Intendente Ezequiel Galli y el Secretario de Desarrollo Humano y Calidad de Vida Diego Robbiani.
“Es un honor saber que hay muchísima gente que nos espera afuera. Vinimos a darle aún más alegría a esta gran fiesta de la ciudad, es un honor estar acá” expresó, al tiempo que se refirió a la trayectoria musical del grupo: “lo vivimos cada vez mejor porque nos vamos profesionalizando, nos concentramos porque queremos disfrutar y que la gente debajo del escenario también disfrute de nuestro show”.
Asimismo el líder del grupo consideró que “estamos en un proceso, en una instancia de aprendizaje. Uno como artista siempre dice que se encuentra en el mejor momento, realmente hoy creo que estamos pasando un buen momento. Es una instancia de aprendizaje muy intensa. Márama se consagró artísticamente hace un tiempo, desde un género que al inicio estaba socialmente mal visto”.
“Queremos llevar un mensaje de amor, de buenas vibras y de cosas lindas. Creemos que la música es eso”, afirmó.
Ante la visible emoción de sus fans, Casanova expresó: “uno nunca se termina de acostumbrar a la emoción de la gente. Cuando uno intenta entender lo que genera en otra persona, es a eso a lo que nunca se termina de acostumbrar, nunca se ve como algo natural”
“Desde hace tres años, todos estos días estamos viviendo una película”, subrayó el artista.
Respecto al público al que se dirige la banda, el líder de Márama resaltó: “nuestro grupo arrancó con los adolescentes, en esa etapa tan difícil de la vida, que todos transitamos, donde vivimos muchas situaciones complicadas, donde uno se está empezando a conocer, y nos pasan muchas cosas, algunas tristes, dolorosas, que no se terminan de entender. Y la canción es una forma de canalizar estos sentimientos y de levantar el estado de ánimo. Los hace sentir felices aunque sea por un ratito, por eso los adolescentes se aferran a nuestra música. Sin embargo a los niños también les gusta y en consecuencia a los padres también les termina gustando. Por eso se convirtió en algo más familiar. Respetamos a nuestro público aun manteniendo nuestro estilo”.