Desde la Secretaría de Salud del Municipio se brinda una guía con una serie de “Recomendaciones para la atención domiciliaria de casos posibles, probables y confirmados de COVID-19”, elaborada por el Ministerio de Salud de la Nación.
Tales consejos tienen por objetivo ofrecer una atención domiciliaria segura y de calidad y garantizar la protección de los familiares, convivientes, trabajadores de la salud y de la población, con la finalidad de evitar la transmisión de la enfermedad.
En primer lugar, para la identificación del caso, se recomienda revisar la última versión disponible en la página oficial del Ministerio de Salud, a través del siguiente enlace https://www.argentina.gob.ar/salud/coronavirus-COVID-19/Definicion-de-caso
Entre los criterios para considerar la atención domiciliaria, se deben tener en cuenta: casos posibles, probables o confirmados de COVID-19 con síntomas leves y sin criterios de ingreso hospitalario (se valorará en cada paciente según la situación clínica y el momento epidemiológico concreto); constatar la ausencia de comorbilidades en el paciente y en sus convivientes para permitir este tipo de atención y los casos probables o confirmados de COVID-19 que han precisado hospitalización y que han recibido el alta hospitalaria, pero requieren seguimiento y medidas de aislamiento.
Sobre los requisitos para la atención domiciliaria, se aclara que no es necesario que el paciente viva acompañado si se puede asegurar una asistencia y seguimiento telefónico.
En este sentido, el paciente deberá contar con un teléfono que garantice la comunicación permanente con el personal sanitario hasta la resolución de los síntomas.
En la guía elaborada por el Ministerio de Salud se indica que aunque cada caso se deberá valorar de forma individual, como norma general no debería haber convivientes con condiciones de salud que supongan una vulnerabilidad: edad avanzada, diversidad funcional, enfermedades crónicas, inmunodepresión y embarazo.
En caso de que los convivientes se encuentren incluidos en los grupos de riesgo mencionados, deberían trasladarse al domicilio de otro familiar mientras dure el aislamiento.
Cuando se requiera la atención presencial del paciente, al ingresar al domicilio, tanto para hacer una práctica de control o de atención, el enfermero o cuidador debe:
- Dirigirse directamente al baño, lavarse las manos según técnica adecuada.
- Cambiarse de ropa y calzado para uso exclusivo del domicilio.
- Volver a lavarse las manos.
- Comenzar con la asistencia del paciente.
Medidas para el paciente en aislamiento
Se recomienda que:
- El paciente permanezca preferiblemente en una habitación de uso individual o, en caso de que esto no sea posible, en un lugar en el que se pueda garantizar una distancia mínima de 2 metros con el resto de los convivientes.
- La puerta de la habitación permanezca cerrada hasta la finalización del aislamiento. En caso de que sea imprescindible que el paciente haga uso de las zonas comunes del domicilio, deberá utilizar mascarilla quirúrgica y realizar higiene de manos al salir de la habitación y antes de entrar en ella.
- No se toque ni se manipule la mascarilla mientras se lleve puesta. Si se moja o se mancha de secreciones, deberá cambiarse de inmediato. Desechar la mascarilla después de usarla y lavarse bien las manos después de sacársela.
- La habitación debe contar con ventilación adecuada directa a la calle. No deben existir corrientes forzadas de aire provenientes de sistemas de calor o de refrigeración. Las zonas comunes también deberán mantenerse bien ventiladas.
- De ser posible, se disponga de un baño para uso exclusivo del paciente, o en su defecto, limpiado con lavandina, tras cada uso.
- Se disponga de un sistema de comunicación por vía telefónica o mediante intercomunicador (como los utilizados para la vigilancia de los bebés) para comunicarse con los familiares, sin necesidad de salir de la habitación.
- Se coloque en el interior de la habitación un tacho de basura, con tapa de apertura de pedal, y en su interior una bolsa de plástico con cierre para depositar los residuos.
- Los utensilios de aseo deben ser de uso individual, al igual que los productos para la higiene de manos como el jabón o la solución hidroalcohólica.
- La ropa personal, ropa de cama, toallas, deben ser de uso exclusivo del paciente. Esta debe cambiarse frecuentemente.
- La persona enferma siga en todo momento las medidas de higiene respiratoria: cubrirse la boca y la nariz al toser o estornudar con el codo flexionado o pañuelos desechables, que se depositarán en el tacho de basura dispuesto dentro de la habitación tras su uso.
- El paciente se lave las manos con frecuencia con agua y jabón. También podrá utilizar soluciones hidroalcohólicas si están disponibles.
- La persona enferma no reciba visitas durante el periodo de aislamiento.
- Se disponga de un registro de entrada y salida diario de personas que accedan a la habitación.
Medidas de prevención para las personas que conviven en el domicilio
Además de todas las medidas que deberá considerarse para el paciente en aislamiento, desde la cartera de salud se hace hincapié en las medidas de prevención para las personas que viven en el domicilio.
Se recomienda que:
- Se faciliten indicaciones por escrito sobre las medidas de prevención. Esto es especialmente importante en el caso del conviviente que vaya a realizar la atención al paciente. La información debe ser dada de manera clara, concreta y sencilla, para minimizar la alarma y la ansiedad de las personas que conviven con el caso.
- Los miembros de la familia y convivientes permanezcan en una habitación diferente, teniendo el mínimo contacto con el caso.
- Se evite el contacto directo con los fluidos corporales, especialmente los orales o secreciones respiratorias, y heces. No se deben compartir objetos de uso personal tal como cepillos de dientes, vasos, platos, cubiertos, toallas, ropa, etc.
- Todos los convivientes se laven las manos con agua y jabón o solución hidroalcohólica después de cualquier contacto con el enfermo o su entorno inmediatos.
- Los miembros de la familia, convivientes y personas encargadas de los cuidados realicen auto vigilancia de la aparición de síntomas como fiebre, tos, dolor de garganta, dificultad para respirar; y consulten con los servicios de salud si éstos aparecieran, con el fin de detectar precozmente la aparición de un posible caso.
Medidas básicas de protección y prevención para la persona responsable de los cuidados domiciliarios
Se recomienda que:
- Se evalúe de forma individual que la persona responsable de los cuidados de los pacientes no tenga factores de riesgo que impliquen posibles complicaciones para el COVID-19.
- Si es necesaria la prestación de cuidados, sea una única persona la que proporcione la atención requerida.
- La persona responsable de los cuidados se lave las manos frecuentemente con agua y jabón o solución hidroalcohólica después de cualquier contacto con el enfermo o con su entorno inmediato.
- Si el cuidado requiere una aproximación a una distancia inferior a un metro, el paciente lleve una mascarilla quirúrgica.
- Se empleen guantes desechables si se va a entrar en contacto con secreciones del enfermo, tras su uso se desecharán y se lavarán las manos inmediatamente después.
- Se informe a la persona que será considerada como contacto estrecho. Si bien no se hará un seguimiento activo de los contactos, se les indicará realizar cuarentena domiciliaria durante 14 días luego de que el paciente sea dado de alta. Las autoridades sanitarias podrán valorar situaciones individuales que requieran otro tipo de recomendación.
- Si durante los 14 días posteriores a la exposición el contacto desarrolla síntomas se contacte con los servicios de salud y si la situación le permite realice autoaislamiento domiciliario.