Días pasados se llevó a cabo el segundo encuentro de la Red de Conservación de Guacamayos Rojos.
El primero de los encuentros se llevó a cabo en el mes de febrero en el Bioparque Temaiken, del cual participaron el Director del Bioparque La Máxima Flavio Maldonado, el encargado de Bienestar Animal Matías Graciarena y el cuidador especializado de estas aves Pablo Leal.
En esta primera instancia se pudo trabajar sobre diferentes criterios para mejorar el bienestar de Guacamayos, mediante el intercambio de diferentes experiencias en construcción de recintos, nidos, dietas, entre otras variables que hacen al éxito reproductivo de la especie.
El segundo encuentro contó con la participación de Flavio Maldonado, Matías Graciarena y el Médico Veterinario Horacio Grand.
En esta ocasión comenzó a delinearse el trabajo previo al comienzo de la temporada reproductiva, compartiendo los avances de los procesos de cada institución.
El Bioparque Municipal “La Máxima” cuenta actualmente con cuatro potenciales parejas reproductivas de guacamayos rojos. “Esto resulta muy importante porque pone a La Máxima en condiciones de sumar esfuerzos para que dicha especie continúe surcando los cielos de Argentina, aumentando las poblaciones naturales” destacó Maldonado.
Otra de las líneas de trabajo que pudo exponerse es la posible derivación de huevos al Centro de Cría del Ecoparque Buenos Aires, con la finalidad de garantizar el nacimiento de guacamayos aumentando el número de puestas de las parejas.
«En 2015, cuando asumimos, nos planteamos ampliar e introducir al Bioparque en nuevos programas de conservación que se estén desarrollando a nivel nacional», explicó el director de La Máxima. “Es así que impulsamos y colaboramos para que esta Red pueda fortalecerse”.
Se espera, durante el corriente año, contar con pichones de la especie para ser llevados a Corrientes, donde hay diferentes etapas que tienen que superar hasta que puedan ser liberados. La última de esas etapas es que estos ejemplares puedan volar e ir buscando alimento casi naturalmente.
Como ocurrió con otras grandes aves de los bosques, el guacamayo rojo ha sido exterminado tempranamente en muchos sectores de su área de distribución debido a la persecución directa, la desaparición del hábitat, la falta de áreas protegidas, el tráfico ilegal y el mascotismo que sufre esta especie. La población que vivía en el sur de Paraguay y el norte de nuestro país, incluyendo Corrientes, también se extinguió cerca del año 1850 quedando los registros históricos de su presencia.
«Buscamos revalorizar a los guacamayos rojos, por lo que convocamos a instituciones educativas que quieran trabajar la revalorización de la especie y de los programas de conservación”, afirmó Maldonado, con la intención de que este programa sea puesto en valor como el Programa de Conservación del Cóndor Andino. «El guacamayo rojo no es tan reconocido en Olavarría porque recién estamos dando los primeros pasos en el Programa Nacional”, añadió.
El objetivo de esta Red es reproducir nuevos individuos de Guacamayos Rojos para su reintroducción en el Parque Nacional Iberá, mediante la formación de una red de cría ex-situ con los Bioparques y Zoológicos más importantes de Argentina y centros de custodia de vida silvestre.
Esta Red Nacional está conformada por Bioparque Temaikén, Bioparque La Plata, Ecoparque Buenos Aires, Rewilding Argentina, Zoológico de Córdoba.