Fue un 24 de mayo de 1953 cuando se corrió la III Vuelta de Chacabuco (carrera para no ganadores).
El 24 de mayo de 1953, los hermanos Emiliozzi fueron primeros y marcaron el récord del circuito: emplearon 5 hs 39’ 22” para recorrer un trazado de 828 kms.
La Galera, impulsada por el revolucionario motor «válvulas a la cabeza» construído por los Gringos, lució color roja y con el N° 2 en su carrocería.
Comenzaba así una cadena de triunfos, récords y campeonatos, que llevaron a Olavarría, representada por los Gringos Emiliozzi, a lo más alto del automovilismo nacional.