El consumo excesivo de alcohol representa una de las principales causas de los siniestros viales y desde la gestión municipal se trabaja en pos de generar una mayor concientización.
Los controles de alcoholemia se desarrollan periódicamente en distintas calles de la ciudad, en horario diurno y nocturno con personal de Control Urbano, con el objetivo de medir el nivel de concentración del alcohol en sangre.
La mayor cantidad de operativos se desarrollan los fines de semana, sin embargo desde el Municipio de Olavarría -a través de la Subsecretaría de Seguridad- se decidió intensificar los controles los días de semana, donde también se registra una importante cantidad de casos.
En el informe semanal de tránsito, desde el martes 3 hasta el domingo 9 de abril, se detectaron 11 casos de alcoholemia positiva y en la mayoría de los hechos se encuentran involucrados automovilistas, que en promedio duplican el valor permitido de 0,5 g/l.
El día sábado a las 5.30 horas en Lavalle casi Colón, se comprobó que el conductor de un Renault 12 circulaba con 1,84 g/l de alcohol en sangre. Previamente a las 2 de la madrugada en la zona céntrica se detectó al conductor de un VW Vento con 1,53 g/l. En tanto que el domingo se registró otro de los porcentajes más altos en Pueblo Nuevo en el conductor de un Peugeot 307 con 1,45 g/l.
En total se registraron 83 actas de infracción y se retuvieron 17 vehículos (10 motos y 7 automóviles y camionetas) y 19 licencias de conducir, por distintas faltas a la Ley Nacional de Tránsito.
El propósito de los controles de alcoholemia es principalmente promover una mayor conciencia acerca de los riesgos de conducir bajo los efectos del alcohol, que altera el comportamiento, disminuye la capacidad de conducción de manera idónea y en todos los casos, provoca consecuencias, sobre las funciones psicomotoras, sobre la visión del conductor y sobre el comportamiento y la conducta.
Cabe recordar que el Municipio impulsa la campaña “Conductor designado” donde se apela al cuidado del otro y de sí mismo y a tomar una actitud responsable frente al consumo de alcohol, con la finalidad de evitar accidentes de tránsito. Se aconseja alcohol cero y elegir a un conductor designado a la hora de manejar, para cuidar la vida propia, de familia y amigos.