Se realizará un taller para jóvenes sobre embarazo no intencional en la adolescencia, el 24 de octubre de 13 a 15 horas en el salón Rivadavia.
La jornada se enmarca en el Plan Nacional de Disminución del Embarazo No Intencional en la Adolescencia, resultado del trabajo conjunto de los Ministerios de Desarrollo Social, Educación y Salud de la Nación. A nivel local, participarán integrantes del programa Envión.
Los conceptos planteados para cada taller se abordan desde una perspectiva de promoción de derechos. Este formato habilita la posibilidad de trabajar desde una propuesta de técnicas participativas, donde medie el debate e intercambio de conocimientos previos, experiencias, mitos, prejuicios y creencias que hacen posible abordar temáticas difíciles, según el contexto local y las particularidades de sus destinatarios.
En nuestro país, la población adolescente representa una quinta parte de la población total. En lo que respecta al embarazo adolescente, los nacimientos en esta etapa de la vida (de 10 a 19 años) representan el 15 % del conjunto de nacimientos que se registran en el país, de los cuales 3.000 nacimientos provienen de madres adolescentes menores de 15 años (UNICEF, 2016).
Entendiendo la complejidad del abordaje de la temática y la necesidad de que la misma sea de carácter integral e intersectorial, es que el Gobierno Nacional ha elaborado este Plan Nacional de Disminución del Embarazo No Intencional en la Adolescencia.
Las diferencias culturales, geográficas, económicas en las que se transita el embarazo adolescente, condicionan el acceso a oportunidades, facilitando u obstaculizando el desarrollo integral de las jóvenes en esa etapa vital. A partir del Paradigma de la Protección Integral de Derechos, consagrado en la Convención Internacional de los Derechos del Niño (1989), el trabajo con niños, niñas y adolescentes exige considerarlos como sujetos de derechos, reconociéndoles un rol protagónico en todas las áreas de su desarrollo.
El ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos cobra relevancia en la adolescencia. Las instituciones y referentes adultos deben dar respuesta a los interrogantes que se plantean los adolescentes en este momento tan particular de la vida, a partir de intervenciones adecuadas que puedan acompañarlos tanto en sus cambios internos como en los contextos sociales donde se desarrollan.
Argentina cuenta con estándares constitucionales que obligan al Estado a poner a disposición de la población el nivel más elevado de Salud Sexual y Procreación Responsable. Según la Ley 26.150, que crea el Programa Nacional de Educación Sexual Integral, los niños, niñas y adolescentes tienen el derecho a recibir educación sexual integral en los establecimientos públicos de gestión estatal y privada desde el nivel inicial. Asimismo, acorde a la Ley Nacional N° 25.673/2003 que crea el Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable, el sistema de salud debe prestar especial atención a la provisión efectiva de servicios vinculados al alcance de los siguientes objetivos: “reducir la morbimortalidad general materno infantil y ginecológica/reproductiva a través de una atención de salud integral en los distintos niveles de complejidad; prevenir el embarazo no intencional; promover hábitos de vida saludable en lo que respecta a la Salud Sexual y Reproductiva; prevenir las infecciones de transmisión sexual incluido el VIH/SIDA; efectuar control y detección precoz de afecciones ginecológicas, control mamario y una consulta médica oportuna junto a la provisión del método anticonceptivo, sin que ello implique una demora en la utilización del mismo; estimular el trabajo intersectorial, la participación comunitaria en la atención y prevención; promover, asesorar e implementar programas y acciones educativas orientadas al mejoramiento de la salud sexual y reproductiva”.