En la mañana de este sábado, el intendente Ezequiel Galli y el titular del Sindicato de Trabajadores Municipales José Stuppia, entregaron cinco viviendas del Barrio Pickelado para empleados municipales.
Estuvieron acompañados por el presidente del Honorable Concejo Deliberante Bruno Cenizo, integrantes de la comisión del Sindicato, representantes de la Junta Vecinal, familias y vecinos.
“Cinco familias van a tener su techo propio. Me parece que este era un deseo que se ha completado, tanto desde el Sindicato de Trabajadores y de cada uno de los trabajadores que son adjudicatarios. Seguro este sueño va por más, porque la verdad es que tenemos muchísimos compañeros esperando y una situación económica tremendamente difícil y hoy que puedan tener un techo propio también habla de la dignidad de los trabajadores, de la dignidad que deben tener todas las familias trabajadoras”, señaló Stuppia.
Asimismo indicó que “toda la conducción y el cuerpo de delegados estamos muy contentos, tal vez un poco más contento que los propios adjudicatarios. Para nosotros es algo que lo venimos pensando y soñando hace muchísimos años, antes de que se haga este barrio. Habíamos planteado a la anterior gestión y nos habíamos puesto de acuerdo para que estas tierras sean todas para trabajadores municipales, pero después vino todo lo que vino, el barrio apuntó a otra cosa y después vino la conclusión de la obra. Por suerte un montón de familias olavarrienses pueden disfrutar de tener el techo propio y eso es lo que queremos para todo el mundo del trabajo”.
Por su parte, el intendente Ezequiel Galli recordó que “cuando el ‘Tano’ me hizo el pedido, lógicamente pudimos poner a disposición gracias a que se terminó el barrio. Cuando yo asumí veníamos a verlo y nos volvíamos locos al ver la cantidad de pastos, de cosas que había, mugre, casas sin techos y vandalizadas, 120 viviendas que nos dolía mucho verlas en el estado en el que estaban”.
“Pudimos ponernos a trabajar, que es de la única forma que se sale adelante, para que 120 familias de Olavarría puedan tener el techo propio y todavía seguimos trabajando en el UOCRA para que las familias que restaban – hoy 28 – puedan tener su techo y dejar de alquilar. Hoy en vez de tener un barrio con pastos altos, serpientes y alacranes, tenemos 120 hogares y 120 familias con su techo propio que empezaron a trabajar en sus casas”, continuó.
Dijo además que “todavía tengo el compromiso asumido con la Junta Vecinal de poner juegos en la plaza, porque es un barrio que está lleno de chicos. Pasar de tener un lugar en estado de abandono a tener un barrio bien constituido con familias y hogares, para nosotros es un orgullo y un honor, es algo hermoso. Recorrer el barrio y ver cómo estamos haciendo el cordón cuneta, dándole forma, habiendo hecho los desagües pluviales para que el agua no se estanque en las esquinas, darles dignidad a los vecinos que viven acá”.
“Ese es nuestro compromiso y así queremos seguir trabajando los próximos cuatro años, hemos entregado una vivienda por semana desde que asumí y es un número importante. Tenemos que trabajar para que durante los próximos cuatro años podamos -con el Sindicato- poder darle forma a un barrio de trabajadores municipales, como ellos se merecen. Yo estoy de paso, vine para estar si los vecinos lo eligen por dos periodos, pero los que están día a día poniéndole el pecho y el hombro al trabajo en el Municipio son los trabajadores municipales. Poder darle a cinco familias la llave de su casa es algo maravilloso”, concluyó.