En la tarde de este jueves el intendente municipal Maximiliano Wesner presentó en el Honorable Concejo Deliberante la reformulación del proyecto de Presupuesto 2024, que fue calculado en más de 41 mil millones de pesos con una fuerte impronta marcada en la austeridad del gasto político y un significativo aumento de la inversión en atención de la salud, obras e infraestructura y asistencia a la comunidad.
En ese sentido, el proyecto presentado por el intendente Maximiliano Wesner expresa una reformulación al presupuesto presentado por la gestión anterior debido a los cambios establecidos en el organigrama municipal donde se evidencia una fuerte reducción en la planta política municipal a partir del recorte de 22 direcciones menos en el esquema de funcionarios.
El presupuesto para el ejercicio 2024, por un total de $41.091.777.000 (cuarenta y un mil noventa y un millones setecientos setenta y siete mil pesos) expresa un aumento del 116% con respecto al presupuesto municipal del año anterior. “Centralizamos nuestra gestión con una mirada austera y responsable que debe atender el déficit y fortalecer la generación de recursos del partido de Olavarría”, expresó Wesner.
En el detalle presentado por juridicciones y secretarías se puede ver un incremento significativo en tres áreas claves: el Consejo de Administración de Salud, Obras Públicas y Desarrollo de la Comunidad.
Del mismo modo, el intendente acompañó el Presupuesto 2024 con la modificación de la Ordenanza Impositiva que plantea cambios en la alícuota de la tasa de seguridad e higiene de los sectores que más contribuyen como es la elaboración del cemento, la venta al por menor en supermercados e hipermercados y las entidades bancarias.
Esta modificación impositiva se fundamenta en la necesidad recaudatoria ante el contexto económico del país y las medidas anunciadas por el Presidente que afectarán la coparticipación pero además con las complicaciones financieras que tiene el Municipio de Olavarría a partir de un déficit histórico heredado de la gestión anterior y el atraso paritario arrastrado en los últimos años.
A esta complejidad económica y financiera de las cuentas municipales se suman los recientes temporales que golpearon a la ciudad cabecera y las localidades por los cuales se declaró el estado la emergencia a partir del Decreto N° 6412 para afrontar los daños ocasionados y que genera erogaciones no previstas en la estructura financiera municipal.